Pov _____
Ahora me daba igual recordar ese verano de mi niñez.
Papá y Mamá estaban raros últimamente, aparentaban estar bien, pero hasta yo me daba cuenta de que no era así, peleaban casi diario y habia noches en que escuchaba a mamá llorar toda la noche.
Papá comenzó a beber y fue una noche antes de mi cumpleaños número nueve cuando lo escuche llegar completamente ebrio y gritarle a mamá que yo era un error del cual se arrepentiría toda su vida.
Mi madre... mi madre se la pasaba todo el día hablando con las vecinas del barrio y quejándose de papá, pero pensaba igual que él.
Bien repasemos la formula, Padre alcohólico, más una madre descuidada, más un niño de nueve años con hiperactividad, nada bueno podía salir de eso.
Y así fue cuando una tarde después de clases llegando a casa fue raro para mi encontrar a mis padres sentados en la sala.
____: Volví.
Papá: _____ siéntate tu madre y yo queremos hablar contigo.
Deje mi mochila y balón en el suelo antes de sentarme frente a ellos.
____: Les juro que ya no habia helado antes y la pared de la cochera ya le faltaba la pintura.
Mamá: Hijo respira.
Las manos de mamá tomaron las mías haciéndome sentir más tranquilo.
Mamá: Hijo tu padre y yo hemos pensado mucho y...
Papá: Creemos que sería bueno si visitaras a tu tía Susan.
La tía Susan era mi tía favorita... y la única que tenía, era mi favorita hasta que se mudó a Tai... Tai... Lejos de aquí.
Días después de eso mis padres me llevaron al aeropuerto con una maleta y mi mochila llena de papeles.
Azafata: No se preocupe señora, su hijo estará bien, puede dejarnos un numero para mantenerlos informados.
Papá: Claro es...
Estaba tan encantado con los aviones que no note cuando mis padres se fueron.
Azafata: Ven conmigo, ¿quieres un jugo y una galleta?
____: ¿Jugo de durazno?
Azafata: Claro.
Recuerdo haber tomado de la mano a esa mujer y subir al avión.
Las siguientes horas de vuelo entre con el piloto, ayudé a una azafata a repartir comida y vi muchas películas.
____: ¿Disculpe?
Azafata: Dime pequeño.
____: ¿P-podría hablar con mi mamá?
Azafata: Claro, dame un segundo ¿sí?
Mi asiento estaba al lado de un señor mayor que me dio dulces y me conto que iba de visita a ver a sus nietos mientras dibujaba un gran dragón.
Azafata: Pequeño no contestan, ¿te parece si lo intentamos más tarde?
Solo me limite a asentir con la cabeza y seguir mirando al señor dibujar hasta que el sueño me venció.
Desperté cuando la azafata me quitaba el cinturón de seguridad, miré hacia todos lados, pero el avión ya estaba vacío...genial un avión solo para mí.
Azafata: Vamos pequeño, te esperan afuera.
Y tal como abordamos me llevo hasta una sala en donde vi a mi tía Susan sentada.
