Capítulo 8: Preparativos

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Preparar un viaje para dos personas parecía fácil, pero sorprendentemente había mucho por hacer. Cuando Bell y Ryuu regresaron un día y medio después de la mazmorra, se separaron. .
Ryuu caminó hacia la calle principal del oeste, parecía preocupada, pedirle uno o dos días libres a Mama Mia era una cosa ... pero pedir dos semanas ... un escalofrío recorrió su espalda. Era temprano en la mañana, así que el pub aún no estaba abierto para los clientes. Ella vino de un callejón trasero al edificio, asegurándose de que nadie la viera cuando trepó rápidamente por el techo hasta su ventana, que dejó abrir, fue lo mejor que nadie la vio entrar al pub con esta ropa. En el momento en que comenzó a escalar, Ryuu supo que la habían escuchado, pero los oídos de Mia, así como los de Ahnyas y Chloes, fueron lo suficientemente agudos como para reconocer sus movimientos. Su ventana estaba en el lado del patio del edificio como todas las otras ventanas de las habitaciones personales. De esta manera, podrían cambiarse o caminar con ropa informal o, en el caso de Chloes, su ropa interior, sin la posibilidad de que alguien los espíe. Ryuu tomó una ducha rápida y lavó su ropa en una tina de madera, estaba contenta después de más de un día de tener la oportunidad de estar limpia nuevamente, como mujer y elfa no le gustaba no lavarse la ropa con regularidad. . Satisfecha, salió del baño, con una somnolienta Ahnya esperando apoyada contra la pared.

"'Ya es hora nya ..." La chica gato se arrastró con las orejas y la cola colgando hacia el baño.

Por ahora, con ropa informal, Ryuu se acercó a la puerta de Mias. Tragó saliva antes de levantar una mano para llamar.

"Adelante." Ryuu ni siquiera había golpeado todavía.

Ryuu abrió la puerta con cuidado, Mia se sentó en una silla y se ató las botas. Miró a Ryuu con una mirada firme, eso la hizo tragar saliva de nuevo.

"Entonces ... ¿cuánto tiempo libre quieres pedir?" Se enarcó una ceja.

"Yo ... um ... dos ... semanas ... tal vez ... una y media." La voz de Ryuus se volvió realmente pequeña.

"Hooo ... bastante atrevido de tu parte ..." Mia se puso de pie y cruzó los brazos frente a su pecho.

Mia suspiró. "No puedo evitarlo ... no serás de ayuda aquí cuando estés así".

Ryuu la miró. "Me dejas ir ?"

.
La enana se encogió de hombros. "No creas que esto se convertirá en estándar. Dependiendo de cuántos días te vayas, perderás tus próximos días libres ... y el pago".

Eso significaba trabajo, trabajo y más trabajo para Ryuu. Se inclinó profundamente frente a Mia. "Gracias !"

Mia lo rechazó con la mano. "Cuándo vas a ir ?"

"En tres días." Ryuu volvió a tener su rostro normal.

"Hmm ... entonces deberías comprar las cosas necesarias antes de que abramos ... y los próximos tres días trabajarás como nunca antes". Ahora Mia tenía una sonrisa malvada en su rostro.

"Suena justo..." .
Los siguientes tres días Ryuu se caía en su cama después del trabajo, completamente exhausto. Al menos, la gran cantidad de trabajo no le dio mucho tiempo para preocuparse antes del viaje.

Pero por ahora salió del pub y fue a comprar las cosas que necesitaba. Syr le recordó que necesitaría algunos artículos porque Bell estaba con ella. Uno de los artículos era una piedra mágica de una tienda especializada en viajes. Parecía una pequeña cascada y produciría el sonido del agua que fluye, era bastante ruidoso para algo tan pequeño. El sonido del agua que fluye sería necesario para cubrir en tiempos de ... necesidades. Otro parecía un anzuelo de pesca, si lo metían en el agua lo purificaría, por lo que estaba reservado para beber.
Luego compró un juego de antorchas mágicas, podían usarse para hacer luz, pero la función real era calentar el agua cercana, después de todo, lavarse uno mismo por la tarde o por la noche en un río que fluye era más que frío. En los viejos tiempos en el bosque, Ryuu no tenía nada como estas cosas, era un poco de lujo lo que se permitía. El último artículo que compró parecía una lámpara pero no producía luz pero desprendía un olor para ahuyentar a los insectos, una vez le picó un mosquito en la oreja ... no era una experiencia que quisiera repetir. En total llegaron unos 20.000 Vals.

Como un hadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora