[ONE SHOTS | BAKUDEKU/DEKUBAKU.]

Infidelidad.

POV Katsuki.

Esta jodida historia comienza así.

Yo llevaba casi 10 años de casado con mi esposo. 10 años casado con el hombre más perfecto. De ese maravilloso matrimonio adoptamos 4 hijos, sí, dos niñas y dos niños, de lo cual nunca me arrepiento ni me arrepentiré.

Pues, como siempre todas y todos pensamos que siempre tenemos al hombre inigualable y perfecto, el matrimonio feliz y la familia inquebrantable. Eso era lo que yo también creía firmemente como un idiota.

Bueno, cabe resaltar y destacar que a nosotros económicamente nos iba muy bien, ya que la empresa que tenemos es familiar. Sin embargo, yo soy maestro y ese es mi pasión; eso es mi fuerte y a lo que me dedico desde siempre. Estudié años licenciatura.

Soy maestro de una preparatoria, aún así, me dedicaba en ciertos asuntos administrativos de la empresa. Pero quién estaba de lleno como pilar era Midoriya. Me involucraba, obviamente, porque ambos éramos los dueños pero pues, siempre preferí dar clases ante que toda esa mierda confusa.

Mi profesión se vio afectada justo cuando llegó la pandemia.

Llegó la pandemia, y como a todos, nos afectó de cierto modo. En mi caso, se suspendieron las clases presenciales y yo tuve que dar clases en linea desde mi casa. Algo sumamente complicado y jodido para toda la familia en casa.

La empresa que tenemos, tiene diferentes sucursales en varias partes del país. Aquí en mi ciudad nos iba exitosamente bien, pero en otras partes se estaba viendo deficiencias e iba decadencia, debido a que muchos empleados estaban dando positivo al Covid.

Pues, desde ese momento mi esposo, Midoriya, había decidido irse hasta allá por unas semanas para organizar todo, ya que si no hacíamos algo a tiempo, el trabajo se vendría abajo y quedaríamos en bancarrota. Yo acepté inmediatamente, entendiendo perfectamente la situación.

Así Izuku "Deku" Midoriya, se fue hasta la otra ciudad a resolver todos los asuntos pendientes.

Habíamos cortado abruptamente las comunicaciones, eran muy escasas debido al fuerte trabajo que tenía allá y lo ocupado que era ser el administrador de todo eso. Nunca podía ni siquiera responder un mensaje, y ni hablar de las llamadas instantáneas.

Pero como dice el dicho popular, extras: "Ojo de loca, no se equivoca".

Yo presentía que algo iba mal, y no era yo. Era la maldita situación. Conozco perfectamente a Deku. Yo sabía que algo estaba pasando, pero bueno, un día decido hablarle a mi suegra para ver como se encontraba. Me llevo demasiado bien con ella, la señora Inko es muy buena persona. Era un maldito dolor de culo.

Un día le marcó a la señora Midoriya, y yo de: "Hola suegrita, ¿Cómo anda?, ¿Bien?. Ahhh, que bueno. ¿Y qué anda haciendo?". Proseguimos hablando un poco más, me comentaba que estaba haciendo caldo de pollo, y yo de "ah bueno, maravilloso suegrita".

En fin, luego de hablar sobre eso le dije que le llamaba solo para saber cómo estaba, recalcando que mi esposo no se encontraba en la ciudad y que si ella necesitaba de alguna ayuda, ya que su hijo no estaba cerca. Bien, la señora Inko había dicho que estaba todo bien por su casa, nada raro a mí parecer.

La señora suegra, no queriendo cortar aún la llamada me saca conversación y me dice: "Ah hijito, supe que Izuku se fue a otra ciudad. ¿Fue a la otra sucursal de la empresa, no?. Y yo de: "Sí, él muy trabajador y responsable. Se fue." Le dije que le llamara para saber de él, ya que casi no podía comunicarse mucho debido al trabajo y todo ese negocio.

Estaba sentando comiendo un pedazo de torta cuando escuché la siguiente oración salir de la boca de la inocente mujer.

"Ah, pero qué bueno que se haya ido Ochaco con él."