Era increible lo rápido que habían transcurridos los meses, su relación había avanzado favorablemente a pasos agigantados, pero aún no eran nada.
Ambos sabían perfectamente lo que sentían por el otro, y apesar de que alguna que otra noche la pasaran juntos y se mostraban afecto físico ninguno había dado el siguiente paso.
Jack pensaba que aquel rubio de ojos zafiros jamás estaría con una persona tan repugnante como él, una persona que tenía las manos manchadas de sangre de miles de personas, una personas despreciable ante sus propios ojos y ante los del resto.
Gustabo por su parte pensaba que no merecía a alguien como Jack, no después de todo el daño que causo y de toda la gente que lastimo, ese lindo azabache jamás estaría con alguien tan desgraciado, alguien que destruye a todo al que se le acerca, una persona que no debería existir.
Los dos no se sentían suficientes para el otro, lo que no sabían es que ellos eran los únicos que se veían realmente como eran.
De todos Los Santos, Jack fue el único capaz de ver la expléndida persona que es Gustabo, y Gustabo fue el único que pudo ver la maravilosa persona que es Jack.
Quizás algún día se confesarían todo lo que sentían y eliminarian todos esos pensamientos que tenían sobre si mismos.
Por ahora disfrutaban el estar juntos aunque no de la forma que ambos querían, pero estaban juntos eso es lo importante.
Gustabo estaba en su cafetería discutiendo con Brown, el encargado del local, el cuál llevaba meses tocandole los cojones.
Y especialmente hoy no tenía los cojones católicos para aguantar ni una sola gilipolles de este individuo.
-¡Usted no tiene derecho a decir nada, desaparece de la nada cuando la cafatería esta llena y no vuelve hasta el día siguiente!-exclamó Brown.
-¡Porqué a diferencia de tú, yo estoy aquí desde las 7 de la mañana trabajando y me voy cuando me salga de los huevos que para algo soy el jefe!-grito cansado Gustabo.
-¡Yo soy el encargado y trabajo muchísimo más que usted, esto debería ser mío!
-¿¡Qué trabajas más que yo?! ¡Llegas a las 14:00pm y te vas a las 18:00pm! ¡Qué coño te crees Brown, tus demás compañeros se parten la espalda trabajando y más de una vez te han sustituido!
-¡Porqué esos imbéciles no saben hacer nada más que lamerle el culo a usted para cobrar más!
-¡Si cobran más que tú es porque ellos si saben hacer su trabajo bien, no como tú!
-¡Eres una mierda de jefe y de persona!-en ese mismo momento Brown callo su boca al sentir como una bofetada de parte de su jefe le atravesaba la cara.
-Largate de mi cafetería, estas despedido Brown.-dijo sin ningún tipo de emoción en su voz y una expresión seria.
-Jefe, no, por favor, lo lamento.
-No te lo vuelvo a repetir, maldito desagradecido, te contrate cuando te despidieron de Comisaría y me lo agradeces así...-dijo para marcharse del almacén dejando solo a Brown.
-Gustabo escuchame por favor, no volvera a pasar.-grito corriendo tras él.
-Laura querida, reune a todos los camareros y cocineros.-le ordeno amablemente a la mujer.
-Enseguida jefe.
La mujer reunio a todo el personal en menos de 1 minuto pues sabía que su jefe no estaba de humor.
-Bien, como muchos sabeís Brown ha tenido varias faltas graves por lo que queda despedido, eso quiere decir que hará falta un nuevo gerente.
-¿Sabe ya quien lo será?- preguntó el cocinero.
-Tengo una candidata, solo si esta acepta.
-¿De quién se trata Jefe?-hablo un camarero.
-Laura, es la más indicada para este puesto.-sonrio levemente mirando la cara de felicidad de la mujer.
-¡¿Yo?! ¡Muchísimas gracias señor!-dijo victoriosa la muchacha.
-No es nada Laura, lo tienes más que merecido, ahora todo el mundo a trabajar.-ordenó Gustabo para salir lo más rápido que pudo de su local.
Las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, una fuerte presión en su pecho sintió. Las palabras de Brown resonaban en su cabeza dando vueltas mientras rebotaban de un lado a otro
"Eres una mierda"
Hacía años que nadie le trataba así, apesar de que él mismo se lo recordaba casi a diario desde que estaba con Jack no se trataba tan mal el mismo.
Una oleada de pensamientos negativos y abrumadores invadieron su cabeza mientras que sus lagrimas le nublaban la vista poniendosela borrosa, difilcultando la misión de ver con claridad.
Tanto fue su falta de visión que no se percató que se había chocado con alguien hasta que sintio una brazos recogerle evitando que caiga al suelo.
-¿Gustabo?-esa voz.
Era él.
Al escucharle no pudo aguntar más y se hundio en su pecho sollozando mientras sus brazos se aferraban al cuerpo del rubio.
-Oh cariño, tranquilizate.-le susurro Jack en la cabeza al menor.
Tras unos minutos así, Gustabo logro tranquilizarse y separse del pecho del mayor el cual lo miraba preocupado.
-¿Estas mejor?- pregunto depositando un pequeño beso en su frente.
-Mucho mejor, gracias y perdoname.-susurro limpiandose las lagrimas de los ojos.
Jack sintió su corazón partirse en mil pedacitos al escuchar la voz rota y sus hermosos ojos azules estaban rojos e inhundados de lagrimas, sus ojos parecían el oceano.
Limpió con su pulgar suavemente la mejilla del rubio, no quería verle llorar, cada vez que lo veía mal era como si le arrencaran una parte de él.
-Gustabo, no me pidas perdón, siempre estaré contigo.-dijo para volver a abrazar a Gustabo el cual lo abrazo de vuelta.
-No se como agradecerte todo lo que haces por mi, eres lo mejor que me ha pasado desde hace años.-susurro eso último para si mismo.
-Tú también eres lo mejor que me ha pasado desde hace muchos años Gustabo.-le susurro Jack al menor mientras lo apegaba más a su cuerpo para consolarlo.
Poco a poco se estaban abriendo, era un inicio, uno muy bonito que podría ir por muy buen camino.
19/10/2021
Multishipper_fandom
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Cafetería ; Intenabo
FanfictionUna cafetería, dos personas tan distintas pero por algún casual de la vida acaban juntas. Dos polos totalmente opuestos pero ambos con algo en común, su oscuridad. Intenabo, Jackstabo, Intendenteplay