Historias con Nightwing

Johny Grayson

Narrador omnisciente

Su primo John (Johny, como le gusta llamarlo) siempre ha sido como un hermano mayor para él, lo consolaba y lo molestaba como todo hermano haría, probablemente fue gracias a él y a su madre que sacó su gusto por el cereal. Aunque definitivamente fue su primo quien le enseño a ser dramático, tenía muchas pruebas en eso. También él lo acompañaba cuando a veces no podía dormir y le contaba historias hasta que se quedaba dormido.

Sin embargo, siempre le desconcertó y confundió cuando su primo y su familia nunca le dejaban salir muy tarde en la noche, por lo que a veces se escapaba para ver la luna, las estrellas, etc. Aunque sabía que lo tenía prohibido y que sus padres, tíos y su primo podrían molestarse con él aun así seguía haciéndolo cuando podía.

A excepción de esta noche, estaba Dick mirando las estrellas cuando escuchó un aleteo a su lado. Al voltear vio a un búho mirarlo, el pequeño Grayson movió de lado la cabeza mirando confundido al animal y este lo imitó, cosa que lo hizo soltar una pequeña risa.

Cuando pensó que ya el animal se iba, el búho voló hacia él de forma rápida y por instinto se cubrió con los brazos para defenderse, cuando escuchó la voz de su primo.

-¡Chu! ¡Fuera de aquí pajarraco! -escuchó la voz de primo ahuyentando al búho, quien se fue volando. Una vez perdido de vista, Johny se volteó y lo miró enojado- ¡¿Qué te he dicho sobre no salir de noche?!

Al escuchar a su primo así lo asustó, Johny nunca le ha gritado de esa forma y se encogió con algo de miedo. El adolescente de 15 años al notar eso, su tono de voz se suavizó: ''Dick, por el amor de Dios, me habías asustado'' para luego ir hacia él y abrazarlo con fuerza y con protección, dejando al menor confundido.

-Johny, pero si no me pasó nada. Creo que estas exagerando. -comentó el niño de 8 años confundido.

-¿Yo? ¿Exagerar? Me dueles Dickie, ¿Cómo puedes hablarme así de esa manera? -comentó dramáticamente su primo poniendo una mano en su pecho, el niño rodó los ojos, ah, ahí estaba su dramático primo que tanto amaba- como sea, vámonos, tus padres y los míos nos están esperando.

-¿Cómo supiste que estaba aquí?

-Sospeché hace unos días al verte dormir por la tarde y pensé que andabas despierto en la noche, decidí seguirte hoy a ver dónde estabas, y por suerte te salvé... -lo último lo murmuró bajo para sí mismo, pero aun así Dick lo oyó.

-¿Salvarme? -preguntó con confusión.

-Oh, nada, ahora vámonos. -dijo cargándolo y llevándoselo.

Al entrar encontraron a su familia de pie esperándolos, su madre lo abrazó y empezó a regañarlo y a decirle que la preocupó demasiado. Fue lo mismo con su padre que fue a por detrás, de él vinieron sus tíos Rick y Karla y luego su primo Johny. Cuando se separaron lo mandaron a dormir, mañana debían empezar a guardar las cosas ya que irían a Gotham para su próximo acto y el viaje sería largo y todos debían ayudar a Haly.

Johny se ofreció de llevarlo y cuando entraron a su habitación su primo lo ayudó a acostarse y se puso a su lado.

-No me iré de aquí hasta verte dormir, pequeña sanguijuela. -habló el mayor con los brazos cruzados. El menor hizo un puchero y se acomodó- sí quieres puedo contarte una frase antes de dormir, es como una canción de cuna. -el menor asintió, John se acercó a él y empezó a acariciarle el cabello, mientras decía:

"Cuidado con la Corte de los Búhos, quien vigila todo el tiempo, gobernando Ciudad Gótica desde las sombras, detrás de cada granito de sal y cal. Ellos te miran en tu hogar, ellos te observan en tu cama, no digas una palabra y no susurres o ellos van a enviar al Talon por tu cabeza."

El menor estaba a punto de quedarse dormido que no le prestó mucha atención a la canción, solo pensó que era una canción de terror que contó su primo para asustarlo. Cuando estaba a punto de dormir, escuchó la siguiente frase:

- No quiero que nada te pase Dick, solo quiero que seas feliz...

A la semana siguiente cuando fueron a Gotham y les tocó su acto, su familia murió, a excepción de su tío que quedó en coma y paralítico de por vida.

No fue hasta años después de que Dick finalmente entendió la sobreprotección de su familia y esa canción de cuna que le cantó su primo.

Y lo único que pudo pensar Dick mientras veía a su bisabuelo acercarse, fue en las caras de sus padres, tíos y, sobre todo, en la de su primo Johny.