Capítulo O2 ↬ ❝Bonanza predecesora❞

119 19 5
                                    

Diferente.

Esta vez todo se siente diferente, es algo que sé, pero no puedo explicar por qué. No hay nada; nada tocando mi cuerpo, nada haciéndome usar mis sentidos, nada en mi mente, simplemente no soy capaz de sentir nada. Quizá así es la muerte, no obstante, solo siento paz y tranquilidad en mi ser, como si algo me asegurase que nada va a salir mal, mas no sé el qué.

Repentinamente, esa falta de sensación desaparece, zambulléndome en agua, aunque más bien se siente como si hubiese estado en ella todo el tiempo. No dudo que tengo los ojos abiertos, no obstante, no puedo ver nada, ni siquiera aquella oscuridad que se deja al cerrar los ojos. Solo es nada.

Comienzo a ahogarme, y muevo mis brazos con desespero, queriendo llegar a la superficie, mas ni siquiera sé en qué dirección me estoy moviendo. Minutos pasan, muchos a lo que mi confundido cerebro puede calcular, lo que me hace saber que ya debería de haberme ahogado, empero sigo aquí. Al contrario de lo que se esperaría, eso solo me angustia más, pues la falta de aire no desaparece, es un martirio que se aferra a mí y me deja en agonía.

Ruego a algo, a lo que sea, que todo esto se detenga. Entonces, me caigo; no sé cómo ni adónde, solo estoy cayendo. Todavía siento líquido rodeándome, pero mi cuerpo desciende como si no hubiese nada, y un vacío se instala en mi estómago.

Me esfuerzo por abrir los ojos, ansiando saber qué se supone que está pasando, mas es inútil: mis ojos ya están abiertos, solo que no hay nada para ver.

Algo comienza a gritar a la par mía, una voz andrógina y desgarrada. Vocea y vocea, sin embargo no soy capaz de comprender nada. Al poco, más voces se le unen, todas iguales a la primera, berreando con tanta fuerza que me hace creer que mis tímpanos se romperán. 

Me rodea una capa cálida —es la única manera que encuentro de describirlo, pues en verdad no sé qué es—, tan fuerte que no solo me asfixia más, sino que siento que hará reventar mi cuerpo. El ruido a mi alrededor no se detiene, solo empeorando todo.

Entonces, por alguna razón que escapa de mi comprensión, todo se detiene, y los colores llegan a mis pupilas.

Mi cuerpo está acostado contra el tronco de un grueso árbol, cuyas ramas y hojas se extienden con tal longitud que aparentan cubrir todo el cielo. Frente a mí se halla un lago, uno gigantesco, de agua que baila entre azules y morados. El césped es bastante bajo, teniendo un suave tacto y un color rosa bebé, dando un descanso visual del resto de saturación de colores.

—¿Qué? —me pregunto, con mi voz saliendo rota. Me sorprende que pueda hablar, mas no es mi mayor preocupación ahora—. ¿Qué acaba de pasar...?

Con el pasar de los segundos, mi adormilado y consternado estado se disipa ligeramente, dando opción a mi razón y lógica trabajar. Poco tardo en darme cuenta de que estoy en un sueño, uno muy diferente a los anteriores que he tenido, pero un sueño al fin y al cabo.

Aprieto mis puños con rabia, apretando a su vez mi mandíbula con tal fuerza que duele, mas eso no me importa. 

—¡¿Por qué, por qué, por qué, por qué, por qué?! —grito con enojo y golpeo mis puños contra el zacate frente a mí—. ¡¿Por qué otra vez?! ¡Odio esto! ¡Yo...!

Me percato que he comenzado a llorar, con gruesas y saladas lágrimas rodando por mis mejillas, marcando su húmedo pasar. Todo yo se halla temblando de sobremanera y un nudo se ha formado en mi garganta.

No sé por qué lloro, supongo es una combinación de todo lo que he pasado. Me encuentro tan mal, con tanto hastío de todo lo que he estado pasando. Solo quiero que se detenga, es todo lo que pido. Nada más quiero parar de sentir cómo me muero, de manera literal, poco a poco.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 01, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❝Sueños❞ [ Nagito Komaeda x Reader ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora