Mediodía

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—Pueden retirarse.

A la voz del maestro de educación física, todos los estudiantes se alejan de la cancha de arena.

Todos menos uno.

—Sensei. —Alza su mano y señala su boca con su dedo pulgar—. ¿Tiene?

—¿Agua?

—También.

—¿También?

El ojiazul mira extrañado a la estudiante de tercero que de repente lo miraba de forma pícara.

—Agua, agua ¿tiene?

Acostumbrado al sutil abuso de confianza de esa estudiante, Giyuu Tomioka, el maestro de educación física, le entrega su propio termo con agua.

La estudiante de pelo negro bebe del termo sin dejar de verlo.

Giyuu la miraba beber, pero luego de que ella sonriera de repente, la deja de ver.

Esa tipa era rara.

Rara y muy provocativa.

—¿Quiere salir conmigo, Sensei?

Cuando le entrega el termo le pregunta.

—Estoy ocupado.

—¿Es así? ¿Qué debe hacer? ¿Puedo ayudarle?

Él empieza a caminar rumbo al gimnasio del instituto, lugar donde tenía todas sus pertenencias.

—Ordenar el gimnasio. Pasar notas.

—Entonces puedo ayudar ¿verdad?

—Kanae se va temprano.

—Lo sé, pero... —ella pone sus manos tras su espalda—. Quiero estar sola con Sensei.

Giyuu sigue caminando sin mirarla.

—¿Sí? En el almacén hay otra escoba.

—¡Bien!

Él no quería quedarse mucho limpiando, solo por eso acepta su oferta.

Al entrar al gimnasio seguido por ella, el timbre empieza a sonar, anunciando el final de la jornada escolar.

—Hace algo de calor ¿no?

Al oírla hablar, él la mira.

Sus ojos inconscientemente caen sobre las dos grandes masas que se agitaban cuando ella sacudía su camisa.

Luego mira sus ojos, ella le daba una sonrisa y mirada atrevida.

Él vuelve a ver hacia delante y camina hacia el almacén, en donde estaban las escobas.

Shinobu se detiene, luego lo sigue alegremente.

Al llegar a la entrada del almacén él se detiene y busca en su bolsillo la llave del almacén.

—Ah, las olvidé.

Las llaves estaban en el gimnasio.

Él se da la vuelta, pero es detenido por una comodidad en su pecho.

Unos ojos purpuras estaban excesivamente cerca de él.

—¿Necesita esto, sensei?

Ella alza su mano y pone algo entre sus pechos.

Giyuu reconoce el llavero y extiende su mano y lo toma.

—Angh~

Ignora el sonido poco común que ella produce y abre la puerta.

Estaciones: Mediodía - GiyuuShinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora