Y O O N G I
Decir que no me había dolido decirle aquellas palabras a mi gatito podría ser una de las peores mentiras que había dicho en mi vida. No era sentir que mi pequeño había sido apartado de mi lado, era sentir que una parte de mi había sido arrancada. La dulzura, alegría, ternura, eso me lo proporcionaba JiMin. Podía sentir que entre todo ese mundo gris él estaba a mi lado. Junto a mi para poder vivir tranquilamente. Mi vida era amarga, tenue, pero él llego a alegrarla. Para poder sentirme feliz.
Después de la partida de JiMin literalmente estuve tirado en mi cama por unos tres o cuatro día pensando en qué diablos había hecho. No había comido nada y no sentía nada que me nazca. SeokJin, por lo que le había escrito, le explique cómo estaba toda la situación, únicamente que evite el hecho de haber roto el corazón del pequeño. Él llego un día a mi hogar, entrando de una manera bastante clandestina. Insistió en que me levante, que JiMin no hubiera querido eso para mí.
Me vi, literalmente, obligado a tener que aceptar que mi vida se había destruido. Pero la vida continuaba. No estaba dispuesto a dejarme hundir por un mal de amores. Ya me había pasado una vez. Detuve mi vida una vez, sintiéndome como la misma mierda por una persona que claramente no valía la pena. Pero JiMin si era alguien por la que merecía llorar. A él estaba dispuesto a regalarle mis lágrimas, sudor y sangre. Darle todo.
Pero ya no estaba aquí, y eso es algo que tenía que meterme en mi cabeza.
Y si bien no habíamos terminado bien, era lo mejor para él. Tarde o temprano lo entendería seguramente, comprendería que yo hice aquel daño para tener que cortar la dependencia. Ya cuando este mejor, él decidiría si quería que nos sigamos viendo. Pero eso no podía pasar ahora, JungKook me informaría cuando había avanzado y estaba mejor.
Yo estaba dispuesto a esperar. Tener que aguantar el tiempo que sea necesario para poder verlo nuevamente. Si bien el camino era largo, la recompensa siempre era grandes. La paciencia era la clave de todo. Para lograr las mejores cosas siempre se tenían que poner en medio otras, porque así decía una frase. La vida no era nada sin arriesgar algo impórtate.
¿Pero arriesgar el amor de alguien que me importaba? Enserio eso sonaba extraño. Hasta loco y estúpido.
Yo también siento que he hecho la mayor estupidez de mi vida. y es muy posiblemente que así sea. Pero ya paso, así es la vida. Me duele y se volverá una cruz que tenga que cargar, me guste o no. Porque yo lo hice, tuvo que hacerlo y ahora que ha sucedido solo queda aceptarlo.
La primera semana paso. Me vi obligado a salir de mi cuarto y comer un poco. Mostrar mi cara y ver al sol nuevamente Nunca lo había visto tan apagado y honestamente no sabía si era mi pequeña depresión o el clima de invierno. Aunque ya había acabado, supuestamente. La primavera estaba entrando, pero las nubes no querían dejar el cielo. Ese mismo día fui a mi trabajo y me vi obligado a pedir unas disculpas sinceras por lo que había sucedido.
Mis compañeros me "alagaron" diciendo que me parecía un tipo de zombi renacido de la tumba. Yo con muchas alegrías le dije que se vayan a chingar a su madre. Pues mis problemas no eran de su inconveniencia. No quería su pena o sus "oh YoonGi ¿Qué te paso?" A nadie le importaban sus tristezas. Si yo quería deprimirme, no tenía por qué intervenir. Son MIS temas.
SeokJin me insistía que anime esta cara. Pero como le explicaba que hace mucho tiempo que no sufría por amor. No sabía cómo superar y tirarlo al tacho. Hace tiempo que no me sentía de la mierda, al menos quería poder disfrutarlo por un tiempo, pensar en mis errores y ahogarme en el vino barato que lograba comprar en la esquina de mi casa.
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𝐋𝐎𝐒𝐓 𝐊𝐈𝐓𝐓𝐘 || 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍
Fanfic«ᴘʀᴏᴍᴇᴛᴇᴍᴇ Qᴜᴇ ɴᴜɴᴄᴀ ᴠᴀꜱ ᴀ ᴅᴇᴊᴀʀᴍᴇ. ᴘʀᴏᴍᴇᴛᴇᴍᴇ Qᴜᴇ ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴇꜱᴛᴀʀᴀꜱ ᴀQᴜɪ ᴘᴀʀᴀ ᴇꜱᴛᴀʀ ᴄᴏɴᴍɪɢᴏ » ╭─────•♡• Min YoonGi era un joven que nunca estuvo muy de acuerdo con aquella raza que se le hacían llamar "híbridos". No es que los despreciara, como otros...