Melancholic Flower-Mikey x Draken

3

Baji lo tomó por el hombro para que se diera la vuelta, Mikey lo miró fríamente como si no estuviera muriendo de ansiedad por dentro. Bajo sus manos con los pétalos cayendo al suelo.

-Joder Mikey, ¿Quién te provoco está mierda?- Baji apretó su agarre en el hombro de su amigo, su mirada estaba llena de preocupación. Se saltaba clases pero no era tonto, sabía sobre la enfermedad HanaHaki, y lo peligrosa que era. Su amigo que parecía no tener intereses en las personas se había enamorado y no había sido correspondido.

-Ni yo lo sé-. Mentira, lo sabía. Pero cómo iba a decirle a su amigo "Oye me gusta un hombre y es mi mejor amigo, doy asco verdad". No podía, no tenía el valor para decir eso.

Baji le miró con una ceja levantada, y tomó a su amigo del brazo para sentarse y estar más cómodos. -Si no me quieres decir está bien, solo no mientas, te conozco Mikey. Pero estás en peligro joder.

-Lo sé, pero pronto se me pasará. No le cuentes a nadie de esto Baji, no es nada serio- Mikey miró a su amigo con esperanza que de verdad no diría su secreto.

-Hm está bien. Pero Manjiro tu enamorado, eso jamás lo ví venir- Dijo Baji intentando suavizar el ambiente, miro como su amigo frunció el ceño.

-No estoy enamorado idiota, está mierda de enfermedad llegó sin razón-.Mentira de nuevo.

-Es extraño, ¿Has hablado con el abuelo? Deberías ir a un doctor.

-No quiero que se preocupe por mí, estaré bien Baji.

Ese día la conversación murió, pero algo dentro de Baji sabía que eso no era verdad y tenía algunas sospechas.

El joven Sano paso con mucha ansiedad los últimos días, no confiaba en Baji siendo sincero, era lengua suelta, estaba esperando el momento que los demás miembros de la Toman vengan con "Mikey enamorado" y si eso sucediera no perdería el tiempo para ir a patear el trasero de Baji. Pero eso no pasó, nadie lo observó raro, nadie se acercó a preguntarle sobre el tema. Está vez Baji no le había defraudado.

El tiempo pasa, pesa y pisa en la vida de Mikey. Las cosas en vez de mejorar habían empeorado. La enfermedad en su ser que lo marchitaba gradualmente se había vuelto cada vez más dolorosa, ahora era más difícil mantener la tos, pero hacía lo mejor para encubrirlo.

Mikey y DrakE ya no comían tan seguido, una vez o dos al mes como máximo, cuando tenían peleas era lo que les hacia olvidar toda su tormenta interior y sentirse conectado con los movimientos del más alto. Cuando era muy de noche y Draken ofrecía indirectamente que se quede a dormir en su habitación, Mikey lo rechazaba sin importar si estaba lejos de su casa. Le gustaría dormir con Draken como en los viejos tiempos, sentir su calor y conversar en la oscuridad sin tener nada más en mente, pero en las noches su tos se volvía más descontrolada y no quería que el más alto lo descubriera.

La tos en la noche interrumpia su preciado sueño haciéndolo sentir peor. En unas de esas noches se sentó frente a su escritorio mirando a la nada, hasta que su mirada se fijó en una libreta que no recordaba de dónde había sacado. La agarro y al abrirlo se dió cuenta que no había escrito nada en ella, no era tanto de escribir pero esta vez sintió una necesidad indescriptible de escribir, y en esa solitaria noche descubrió la forma más sencilla de dejar de sentir ese dolor en su interior por una horas.

Comenzó a escribir cada vez que no podía dormir, plasmar su dolor en hojas de papel le ayudaba demasiado. Muchas hijas fueron arrancadas para ser escondidas debajo de la cama del rubio, para que nadie descubriera sus lamentables sentimientos.

Draken y Emma llevaban seis meses de relación, decir que no eran empalagosos sería mentira. Todos hasta Mikey se sorprendieron lo romántico que podía ser el más alto con Emma, para los ojos de los demás sus interacciones eran demasiadas tiernas pero para Mikey esto era cuchillas dentro de su ser, y se sentía una mierda porque no podía sentirse feliz por su hermana y amigo. Lo mejor que podía hacer era alejarse cada vez más, Draken lo noto pero no fue tras Mikey, con el tiempo todos lo dejaron pasar sin importancia la distancia que habían tomado los mejores amigos menos Baji.