Danmachi: Heroe Maldito

Capitulo 5 "Lamentos Bajo La Lluvia"

La lluvia otra vez volvio a caer sobre Orario, las nubes que tanto evitaban el pasar de los rayos solares nunca abandonaron el lugar.

La luz solar hace ya varias horas que no brillaba con todo su esplendor en Orario. Aquella luz que daba inicio a un nuevo dia, y saludaba con su calor a los mañaneros aun no se presentaba.

Lo unico que prevalecia en esta ciudad que en semanas futuras se volveria un caos era la eterna tormenta.

En este panoraba donde las negras nubes lloraban sin cesar, y sus rugidos de angustia caian al suelo con una luz prominente.

Un chico de cabellos blancos miraba las gotas danzando y deslisandose en la ventana de su habitacion.

Se encontraba sentado en una silla que estaba al lado del escritorio por el que ahora reposaban sus brazos y cabeza.

Sus ojos rojos miraban melancolicamente ese cilma que, por alguna razom que el no recordaba bien, le causaba tristeza y melancolia.

Podia indagar, muy dentro de su ser, y jurar que algun tragico momento en su vida ocurrioo con la lluvia. Pero simplemente no recordaba cual era ese.

El chico suspiro cansado y se levanto de donde estaba. Habia pasado un buen tiempo sentado en la silla.

Salio de la habitacion, y cerro la puerta con llave.

《¿Y ahora que hago?》

Hermes y Asfi se fueron hace unas horas, y no habia nadie mas a parte de Bell en la sede.

Sin otra opcion, el peliblanco decidio explorar la sede que ahora seria su hogar, y esperaba el, que no tuviera que cambiarlo de nuevo.

Camino por el pasillo que daba lugar a las puertas con los dormitorios. Cruzo la apertura llegando a la sala principal, a su derecha la gran puerta de salida, que media unos 2,20 metros, y a su izquierda, estaban las escaleras.

En frente, la otra apertura que daba lugar al comedor comunitario, y la cocina. Sus ojos acariciaron las paredes y alformbra de la habitacion una vez mas, y decidio subir por las escaleras.

Solo deseaba que no estuviera prohibido para el subir al segundo piso.
Cuando llego, un ancho pasillo se devidia en derecha e izquierda al final de este. Habia algunas ventanas al final del pasillo donde el camino se dividia.

Y habia otras puertas de madera en los muros antes de llegar a la separacion de caminos.

Bell camino hacia el frente llegando al final de uno de los pasillo, y se recosto en el muro, cerca de una de las ventanas.

Nuevamente volvio a apreciar las gotas caer, tenia una mejor vista de los alrededores desde aqui.

"Supongo que al fin nos vemos cara a cara, Bell Cranel"

《Cara a cara》

Eso es lo que alguien dice cuando ve por primera vez a alguien que ya conocia desde antes.

《¿Pero entonces?... ¿El como me conocia?》

Las gotas de agua que comeptian en una carrera por saver quien caie primero viero los ojos angustiados y dudosos de Bell.

《¿Y aun mas importante... porque el esta "aqui"? El hilo de la conversacion de ese entonces no le dejo responder a mi pregunta》

Bell penso, Bell recordo, el quizo buscar entre su ahora dañada y confusa mente una razon del porque esa calamidad estaba dentro suyo.

Pero por mas que intentara, lo unico que su mente le entregaba eran migajas y revuerdos fragementados de rugidos de dragon, y gritos de dolor en el Piso 17, en el Piso 5 y en... en... en la...

Un rayo callo al suelo, y su estruendo saco al muchacho de sus pensamientos.

-Los rayos...

Los rayos, por alguna razon que tampoco conocia del todo, le causaban paz y tranquilidad. Le hacia sentir protegido, y extrañamente seguro.

Con cada rayo que resonaba, podia sentir que estaba otra vez en la cabaña, con su abuelo, aquella que fue la epoca mas feliz de su vida.

Era raro ¿verdad? Esos sonidos que a muchos le aterraban y le sacaban un escalofrio, a Bell solo le producian calma.

Era raro, porque a el tambien le asustaban los rayos cuando era niño, pero simplemente un dia dejo de darle miedo.

Era raro, porque la lluvia antes le gustaba cuando era niño, pero simplemente un dia dejo de gustarle.

La lluvia le daba tristeza y melancolia y los truenos calma y felicidad, terminando todo em desembocar en un sentimiento agridulce.

Esto habia sido asi hace ya varios años, y hasta ahora no se cuestiono mucho el porque.

-¿Y porque ahora si?

Bell lo penso un poco mas, y concluyo que simplemente era un idiota por meditar sobre la lluvia cuando habian cosas mas importantes que hacer en este momento. Lo unico que recordaba de este sentimiento melancolico, era a el cubierto de barro en una pradera, y solo, solo sin su abuelo ni nadie mas que lo acompañe.

¿Pero que podria hacer? ¿Seguir forzando su mente a encontrar recuerdos del dragon? Aun sabiendo que puede que esos recuerdos ya no esten ahi.

Bajo las escaleras y entro al comedor, se sento en una de las largas bancas, y en medio de la un comedor a oscuras, se puso a esperar la llegada de su Familia.

-Que patetico...

Patetico, por no tener nada mas productivo que hacer, patetico por no poder recordar momentos que debieron de marcar su vida, patetico por no poder salvar a su antigua Familia, patetico, porque lo unico que tenia para hacer era sentarse a esperar la llegada de su Familia como una mascota solitario.

Bell Cranel era patetico...