Felix no sabía que era lo que más lo tenía feliz en ese momento.
No sabía si era el abrazo, las caricias, los halagos, los besos o la persona que le daba todo eso.
Cuando un beso fue dejado en su frente, una gran sonrisa apareció en la cara de Felix, mirando al contrario.—Jinnie hyung...—El nombrado lo miró atento.—¿Podemos quedarnos así por un rato más?
—Claro que sí, cariño.— Hyunjin abrazó más fuerte a Felix.—Podemos quedarnos así todo el tiempo que quieras.
Felix sonrió y le dio un beso de piquito rápido a Hyunjin, así acomodándose bien en el sillón y acurrucando su cara en el cuello del mayor.
En ese momento no le importó cual de todo lo anterior ocurrido fue el motivo de su felicidad, lo único que sabía es que le encantaba.
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