¿𝐌𝐄 𝐏𝐔𝐄𝐃𝐄𝐒 𝐀𝐁𝐑𝐀𝐙𝐀𝐑? : 𝐇𝐘𝐔𝐍𝐋𝐈𝐗

04 🌷

Felix amaba los domingos por la mañana, porque además de que podía despertar hasta tarde, alguien más dormía juntó a él.

Los domingos eran uno de los mejores días para Felix porque así podía pasarla junto a su novio, ya que Hyunjin al ser doctor tiene que trabajar de lunes a sábado y casi todo el día. Se alegraba de que su hyung fuera simplemente doctor general y no un cirujano, si así fuera casi no se verían.

Felix se acurrucó más en hyunjin, los brazos del mayor estaban en su cuerpo, uno debajo de su cabeza y otro rodeando su cintura; le facilitaba más acomodarse en él.

Respiró en el cuello de Hyunjin, amando el olor a menta, se veía que hyunjin si usaba el perfume que Felix le había regalado hace tiempo.

Felix sonrió, Hwang siempre apreciaba y usaba todo lo que Felix le regalaba, nunca ponía ningún pero o hacía de lado algo. Todo lo que le daba lo usaba, sin excepción. (En verdad amaba todo lo que Felix hacía o le daba.)

Abrazó a su hyung fuertemente y le dejó un suave beso en su cuello, así posicionando su cabeza sobre él.

Después de un rato Hwang empezó a moverse, estirando todas sus extremidades y separando un poco su rostro para poder mirar a Felix, sonriendo le dejó un beso en la frente.

—Buenas...—Hyunjin volteó hacia la ventana, queriendo saber la hora con la luz del día.—¿Tardes?

Felix rió bajo.—Síp, buenas tarde hyung~—Cuándo Hyunjin volvió a mirarlo, se acercó a su rostro para darle un suave beso.

Después de separarse el rubio lo miró sonriente.—¿Tienes hambre?

Felix abulto sus labios y empezó a asentir muchas veces.

—Bueno.—el mayor empezó a separarse del menor para asi poder levantarse de la cama, dejando a un muy triste y necesitado Felix, quien lo miraba como un cachorrito.—Salgamos entonces.

—¿Salir?—Felix se sentó rápidamente en la cama, mirándolo feliz.

—Sí.—Asintió.—Ve a bañarte y arreglarte, saldremos hoy todo el día.

—¡Sí!—Felix se levantó rápidamente y se lanzó encima de hyunjin, abrazándolo y besándolo.—Gracias~

Hwang acarició su cabello.—De nada amor.—Le dió un beso rápido en la frente antes de verlo desaparecer por la puerta.