EMBRIAGADOS DE AMOR (Editando)

MÁS ALLÁ

Como dicen por ahí, "lo que se hace por amor se hace más allá del bien y del mal", y en esa afirmación reside una verdad profunda. El amor, ese sentimiento irracional y poderoso, nos salva de nosotros mismos. Amar y ser amado es un acto que trasciende la lógica y nos lleva a cometer locuras inimaginables.

El amor es como un arma de doble filo. Por un lado, nos hace más fuertes, nos impulsa a darlo todo por la persona amada, incluso antes que por nosotros mismos. Por otro lado, puede ser peligroso, capaz de herir donde más duele. Pero, a pesar de todo, seguimos adelante, esperando que la otra persona esté bien, sin importar las consecuencias.

Y yo, como narrador de esta historia, estoy atrapado en ese torbellino de emociones. Está chica, Chloe, con sus cabellos rubios que iluminan mis noches, sus ojos zafiros que me transportan a los siete mares, su sonrisa que me enamora cada día más... Ella es mi debilidad, mi deleite favorito, y me tiene completamente atrapado.

Su ser es la perfección, una partitura que resuena en mi alma. La conocí cuando ambos éramos adolescentes de quince años. Al principio, su forma de ser no me agradaba: caprichosa, malcriada, y con un historial de hacerle la vida imposible a mi hermana. Las advertencias sobre ella eran claras: estaba loca, egoísta y dispuesta a pisotear a cualquiera en su camino.

Sin embargo, decidí mirar más allá de los comentarios y conocerla por mí mismo. Con el tiempo, descubrí otra faceta en ella. Me enamoré. A los dieciocho años, le pedí que fuera mi novia. Tres años después de aquel encuentro, conquistó mi corazón por completo. Ahora, a los veinticinco años, es mi compañera de locuras.

Los hilos del destino nos llevaron al amor de nuestras vidas, pero también a nuestra perdición. Aquí estamos, en la cima de la Torre Eiffel, observando cómo el sol se despide lentamente. La ciudad se ilumina con farolas y amor, y ella está a mi lado.

Contemplo su rostro, cada detalle. Es hermosa. Si pudiera pedir un deseo, sería que nunca se alejara de mí. Cierro los ojos, sintiendo el viento acariciar mi piel. De repente, un cuerpo se apoya en mi hombro. Volteo y la encuentro con los ojos cerrados, su cabello danzando con el viento.

La tomo del mentón, girandola hacia mí. Le susurro un "te amo" antes de sellar la distancia con un beso apasionado. En ese momento, en mayúsculas, le digo:

ERES MÍA.

Los últimos rayos de sol se desvanecieron mientras nuestros labios se separaban. Chloe, con una mezcla de emoción y miedo, rompió el silencio:

-No sé qué me has hecho, pero estoy a punto de cometer esta locura contigo -susurró.

La miró con determinación y ternura.

-Solo disfruta, mi amor. Esto será para siempre -digo, tomando su mano con firmeza.

Ella sonrió, sintiendo la adrenalina recorriendo su cuerpo. Nos asomamos al borde de la Torre Eiffel, el viento acaricia nuestros rostros. El mundo parecía detenerse mientras se sostenían el uno al otro.

-Solo por ti -dijo ella, y sin pensarlo más, saltaron al vacío, unidos en su decisión.

Juraron que esto no terminaría hasta que la nada los separara. Caían juntos, desafiando la gravedad, sus corazones latiendo al unísono.

En ese instante, mientras el suelo se acercaba rápidamente, supieron que estaban yendo más allá. Más allá de las limitaciones humanas, más allá de la vida y la muerte.

Comenzaron una nueva etapa, una en la que no había juicios ni prohibiciones. Un amor eterno, inquebrantable, aunque con un giro retorcido: habían elegido saltar hacia la eternidad juntos.

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Espero le haya gustado

(Capitulo editado)

✨Se les quiere✨

Bye