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준 ╱ capítulo quince. ! ❪ la otra mitad del anuk-ité ❫
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MIENTRAS MAX SE RECUPERABA EN EL HOSPITAL AL IGUAL QUE los demás y Scott buscaba aliados para formas un ejército y contraatacar a los cazadores, Mera se encontraba asumida por la ira que tenía justo en el vestuario de hombres, esperando a que su víctima llegara para torturarlo.
–Creo que te confundiste de vestuario, rubia– comentó Gabe con una sonrisa al entrar y encontrarse con una Mera enojada de brazos cruzados– ¿y ese enojo?
–¿Y esa repentina felicidad?– devolvió la pregunta– ¿así de feliz te ves luego de que tu bando le haya disparado a personas inocentes?
–No se de que estás hablando.
–Oh, ¿no lo sabes?– Gabe supo en ese momento que las intenciones de Mera no eran buenas y mucho menos cuando unas auroras celestes aparecieron en sus manos– veamos si con golpes recuperas la memoria.
Intentó correr pero sus piernas quedaron quitas ante la magia de Mera, algo que a los pocos segundos lo obligó caer al suelo.
–No se nada, lo juro– jadeó Gabe apenas vio que la sirena intentaba atacarlo de nuevo– no sé qué pasó en la casa de Scott.
Los ojos de Mera se tornaron a unos de una sirena ante la furia e obligó al chico chocar contra la pared gracias a su magia.
–¿Sabias quienes estaban ahí? ¿sabias que mi padre y Mason estaban ahí?
–No, no sabía nada y no sé nada– respondió el chico con miedo, recordando las muchas veces que Monroe le mencionó lo peligrosas que eran las sirenas.
–Bien– finalmente lo soltó, dejándolo tirado en el suelo y con la ilusión de que saldría ileso de ese lugar pero no fue así– no seré Liam pero cuando te metes con los míos, soy como una bomba de furia.
