18 chicos, 6 divisiones, 1 ganador.
Aunque, en este caso, más de uno será el afortunado protagonista para los escritos de esta bonita dinámica.
Welcome to the HypMic Week 2021 🎤
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—¡Bue~nos días, Familia Yamada~!— escuché gritar a alguien desde el pasillo.
La voz era inconfundible. Era mi hermosa novia.
Me levanté de mi lugar, no sin antes marcar la página del manga donde me había quedado y ella no tardó en aparecer.
Traía un gorro de navidad que la hacía ver sumamente tierna y una gran bolsa roja. Una simulación del saco de Santa. Soltó dicha bolsa y corrió hasta mi, saltando y abrazándome del cuello.
—¡Ji-Ji-Jiro~!— cantó con emoción antes de besar mi mejilla.
—¡Hola! ¿Qué haces aquí?
—Sueltame primero, y te digo.
—Oh, cierto.— dije acatando su pedido. La emoción siempre me ganaba y no podía soltarla luego de que me abrazara.
En cuanto estuvo de nuevo en el suelo, tomó mis mejillas y se acercó a besarme. Esta es otra de las situaciones en las que no puedo evitar dejar de soltarla.
—¡Que asco! ¡Hagan eso en su habitación!— se quejó Saburo, quien también se encontraba en la sala.
Ella se separó de mi y le sacó la lengua a mi hermano cual niña pequeña.
—Esta mañana pasaba por aquí y vi su Yorozuya muy triste, así que decidí venir y ayudarlos a decorar para navidad.
—Oh, pero, Nii-chan no ha comprado un árbol, ni luces, no hay...— ella me interrumpió.
—Pero yo si. Así que vayan a ayudar a Ichiro a subir todo.— dijo yendo hasta Saburo y lo levantó del sofá.
Él, de mala gana, bajó siendo seguido por mi. Nii-chan ya se encontraba batallando para subir el árbol que _______ había traído. Y en la entrada, aún había un par de cajas, así que fuimos a ayudarle.
Una vez todo arriba, Saburo se apresuró a abrir todas las cajas para ver su contenido. Aww, mi hermanito.
—______, por favor dime que no compraste todo esto.
—No soy millonaria, Ichiro— dijo acompañado de una sonrisa.
¿¡Puede ser a caso más perfecta?!
—¿¡Lo robaste?!— pregunté yo. No la creía capaz pero, todo puede pasar.
Ella estalló en carcajadas.
Kamisama, por favor, explícame porqué la amo tanto.
—¿Qué? ¡No! Claro que no...
—¿¡Entonces?!— ella comenzó a tratar de regular su respiración y poder hablar.
—Ay... mi tía quería cambiar toda su decoración este año y dijo que iba a tirar todo esto... sólo lo rescate antes de que llegara a la basura. Saburito dijo la vez pasada que esperaba tener arbolito este año.
