O3

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Ah

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Ah... Las seis de la mañana, me quiero morir. Pensó el pelinegro mientras apagaba la alarma de su teléfono.

Ya llevaba unas semanas yendo a clases y a la vez asistiendo a trabajar, podía decir con exactitud que la felicidad que tuvo al conseguir trabajo se fue.

- Conseguí un trabajo, pero ¿a qué costo? Ahora soy un ser miserable. - dijo mientras se terminaba de lavar la cara.

Si bien estaba un poco feliz porque podía subsistir gracias a su esfuerzo de ser amable con los clientes y hacer café, le estaba amargando la existencia tener que compaginarlo todo con sus estudios.

Esto era algo que, exactamente, no tenía planeado.

Si es que soy un desgraciado joder... Pensó para él mismo al ver sus ojeras en el espejo.

- Y con esto y un bizcocho, me voy a las clases a ver si me muero por el camino. - dijo mientras se ponía la mochila y arreglaba su uniforme, así también, cerraba la puerta de su casa con llave.

Joder

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Joder... Era lo único que pasaba por la mente de Shuya.
Eran exactamente las ocho de la mañana, estaba más dormido que despierto y estaba a punto de empezar un examen de literatura.

Algo que, exactamente, no estaba en sus planes ni tenía consciencia de ello.

¿Mis compañeros y mi profesora han hecho un complot para no avisarme del examen o cómo va la cosa? ¿Qué hice yo para merecerme esto? ¿Es porque soy guapo? Pensaba en un intento de calmar la ansiedad que le estaba entrando no haber estudiado para algo que ni siquiera ocupaba un 5% de su mente.

Desde fuera, Shuya podía parecer totalmente tranquilo, incluso un pasota, pero él en su cabeza estaba mirando a Dios a la cara para poder al menos llegar al 3, era algo que se tenía que hacer algunas veces, rezar a Dios aunque no seas creyente.

Los compañeros de Shuya le miraban, en parte como si supiesen que él no tenía idea de nada de esto, y por otra parte, como si la situación les causase risa.

Shuya necesitaba un cigarro.

Por otro lado...

Un Sanzu tranquilo caminaba por las calles de Shibuya dirigiéndose a su escuela, llegaba tarde, claro que lo sabía, pero no le podía importar menos.
Al fin y al cabo, no es que sea un estudiante ejemplar, tampoco es como si fuesen a notar su ausencia la primera hora, era un ganar/ganar, él faltaba a una clase y su profesor no le tenía que soportar.

Coffee | sanzu haruchiyo x maleocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora