CAPÍTULO UNO

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- ¿puedo besarte? - habló Ohm con la mirada fija en Gulf, viendo con deseo sus labios, como si fuese un hambriento entrando a un restaurante.

- no... no te atreverías. - Gulf quedó estático, con una pequeña sonrisa en el rostro, tentado a dar una respuesta afirmativa, tentado por esos labios prohibidos. 

- ¿quieres probarme? - Ohm desafío, imitando la sonrisa de Gulf.

- no tienes las agallas para besarme. - Gulf dio un paso atrás cuando Ohm avanzó hacia él, llevaban semanas saliendo, pero en esas semanas nunca había más contacto físico que tomarse de las manos. 

- lo haré ahora. - dijo Ohm al tenerlo acorralado contra la pared de aquel callejón oscuro y silencioso, impidiéndole el escape a Gulf.

Al estar cerca, a nada de tocar sus labios, Gulf apartó la mirada, escondiéndola en el pecho de Ohm, esquivando del beso.

- el que no tiene las agallas es otro. - masculló Ohm, decepcionado.

Gulf apretó los ojos mordiéndose el labio inferior, tomó aire, el aroma de Ohm lo volvía loco, era un aroma dulce, embriagadora; levantó la mirada y esperó por el beso.

Al sentir el calor de los labios de Ohm, su interior se sintió extraño, su corazón se aceleró, su respiración era inestable y sentía retortijones en el estómago, semejante a tener hambre o querer ir al baño, no lo sabía con certeza, pero ¿Quién no se sintió nervioso en su primer beso?

- abre la boca. - se escuchó el susurro de Ohm, Gulf accedió, abriéndola. Abrió los ojos de golpe cuando sintió la húmeda y caliente lengua de Ohm dentro de su boca, lamiendo e intercambiando saliva.

- eres torpe besando ¿es tu primer beso? - Ohm habló cuando fue apartado con un empujón. Gulf asintió sonrojándose, pero ¿Quién no fue torpe en su primer beso?

- ven, te enseño. - dijo Ohm, tomando a Gulf de la cintura, atrayéndolo hacia él, retomando aquel torpe primer beso.

Las piernas de Gulf temblaron, aquel beso, acompañado de pequeños mordiscos, era demasiado para él, pero los labios, los toques y el sabor del beso era tan adictivo, por lo que Gulf imploró por más. El ligero cosquilleo en su abdomen era un poco molesto cuando Ohm rozó su parte baja con la de Gulf, la reacción de ahí abajo era doloroso, pero placentero por cada toque.

La mano de Ohm fue deslizándose debajo de la ropa de Gulf, haciendo que este se sobresaltara.

- tranquilo, no te haré daño. - dijo Ohm, besando y mordiendo el cuello de Gulf. Cada toque, hacía que Gulf se sintiera extraño, un nudo en la garganta, hormigueo en su abdomen y un poco mas abajo, dolor al respirar, claramente, deseando mas que esos toques, deseando sentir... ¿placer?

La cálida mano de Ohm fue deslizándose por debajo del uniforme de Gulf, tocando su pecho, pellizcando son suavidad su pezón, haciendo que de Gulf saliera un gemido, gemido sublime ante los oídos de Ohm.

- mierda. - gruñó Ohm al oír su móvil vibrar, frunciendo el ceño al ver de quien se trataba, calmó su respiración, alejó a Gulf y contestó a la llamada.

- ¿Qué sucede? - dijo viendo a Gulf, éste agitado y sonrojado se veía jodidamente sexy.

Gulf reconoció esa voz, pero obedeció a la voz de su cabeza que le gritaba 'cállate',  Gulf pretendió no oír nada y guardó silencio, él sabía las condiciones desde un principio y estuvo de acuerdo con ellas, por lo que ahora tenía las manos atadas por su propia decisión.

- ¿Solo eso necesitas?... bien, te veo luego. - Ohm no dijo más nada, guardó su móvil y dejó un tierno beso sobre la frente de Gulf.

- me gustas a morir. - habló acomodando la ropa de Gulf en su lugar, para luego pasar su dedos entre su cabello.

- te amo. - volvió a decir ante el silencio de Gulf.

Gulf asintió con rubor en su rostro, tal vez avergonzado por lo que acaban de hacer, o tal vez avergonzado por desear más.

- tengo que irme, todo se resolverá, ten paciencia. - dijo, tomando los labios de Gulf en un beso antes de retirarse. 

Gulf sintió derretirse, cerrando los ojos, recordó aquel suave toque de los labios de Ohm, su profesor, manteniendo una patética sonrisa, feliz por ser él el escogido. Caminó con una sonrisa de oreja a oreja camino a casa.

- ¡honey! ¿Dónde estabas? - Gulf fue sorprendido por su compañero de clases, su mejor amigo, Bright, quien estaba sentado frente a su casa, esperando por él.

- No te vi en la salida y la escuela terminó hace mucho, ¿en donde fuiste que no me esperaste? - preguntó Bright acercándose a Gulf.

- por, por ahí. - Gulf habló un poco avergonzado.

- ¿honey, estas viendo a alguien? - preguntó Bright.

- no... no estoy viendo a nadie. - dijo Gulf con titubeo.

- sabes que tu y yo nos vamos a casar cuando terminemos la universidad ¿cierto? - dijo Bright rodeando el hombro de Gulf. - yo quiero ahora, pero no podemos porque todavía estamos en la secundaria, pero te haré mi esposa... - Bright se detuvo al recibir un codazo en el estómago.

- ¿Quién será la esposa? ¿eh? - dijo Gulf con el ceño fruncido.

- yo, yo lo seré. - dijo Bright frotando su estómago.

- buen chico, debes saber cual es tu lugar. - dijo Gulf sonriendo.

- me quedaré a cenar. - dijo Bright caminado detrás de Gulf.

- bien, tu cocinas. - Gulf sacó las lleves de su bolso.

- entonces, tu me copias los apuntes de la última clase. - Bright tiró la mochila y se quitó los zapatos.

- hazlo solo, estar en el equipo de futbol te retrasa mucho en las clases, deberías ya no practicar y centrarte en las clases, es nuestro último año de secundaria, deberías de ser consciente. - refunfuñó Gulf, preocupado por su mejor amigo, además en los cursos de Ohm no le iba tan bien.

- si te pido que dejes de pintar ¿lo harías? - preguntó Bright, para defender su amor por el deporte. Gulf negó.

- es lo mismo, te encanta pintar y realmente eres bueno en eso, a mí me gusta correr detrás de una pelota, como tu le llamas; y no quiero decirlo con mi propia boca,  pero soy realmente bueno en eso y me encanta hacerlo, así que no me pidas que deje de hacerlo. - Bright defendió su postura.

- no es lo mismo, no afecta mis calificaciones. - Gulf caminó hacia la cocina.

- ¿aún no regresa tu madre? - Bright evadió el tema.

Gulf no dio respuesta a la pregunta, ya que era muy obvio que su madre no llegaría sino hasta mañana, ya que hoy haría turno por la noche en el hospital en donde trabaja.

ting

Era un nuevo mensaje en el móvil de Gulf, era de Ohm.

descansa bien, te amo. ❤😘 - 

El mensaje era corto, como todos los que recibía cada noche, sin opción a una respuesta, dado a que él ya estaría en casa... con ella...











DESPUÉS DE UN MILENIO, VUELVO CON UNA HISTORIA NUEVA, DIME QUE OPINAS DE ESTE PRIMER CAPÍTULO. TE PIDO QUE SEAS FUERTE Y NO ME ODIES, PORQUE TE HARÉ SUFRIR EN CADA CAPÍTULO, TAL VEZ POR LA ESPERA O POR LA HISTORIA EN SÍ Y COMO SIEMRE GRACIAS POR LEER. 

TE QUIERE, NANOE.❤💖

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