Hace 13 años t/n fue abandona por sus padres en un orfanato, creció sola y sin amigos hasta que un día vio a un niño llegar al orfanato, su nombre era Chan.
El tiempo dirá si aquella amistad puede ser algo más o simplemente está en la imaginación de...
A la mañana siguiente t/n despertó lentamente, le costaba abrir los ojos por lo mucho que había llorado la noche anterior, veía muy poco debido a la hinchazón de los párpados, esa era la parte negativa de llorar tanto pero el beneficio era enorme pues sentía menos peso en todo su cuerpo.
Sintió una mano sujetando la suya, no tuvo la intención de ver quien era, posiblemente sería su madre, Jeongin o incluso Felix, aunque después de haber estado todo el día anterior ahí no había visto a sus padres ni a su hermano entonces era raro que alguien estuviera sujetando su mano, ¿Quién podría ser entonces? con mucho esfuerzo abrió los ojos y movió lentamente la cabeza en dirección a la mano que la sujetaba.
- Chan!? - el chico abrió los ojos ante la voz tan elevada de t/n - mejor dicho Christopher - t/n evitó la mirada de Chris
- T/n lo siento, yo actué de muy mala manera anoche, yo solo pude pensar en mi padre y... - se interrumpió a sí mismo por unos instantes- escuché todo lo que le dijiste a la doctora Choi, yo... no me fuí, simplemente no pude
- Chris... yo lo siento, tú tienes razón porque todo fue mi culpa y si tan solo yo no hubiese existido nada habría pasado
- t/n no digas esas cosas, no te desprecies así, yo me equivoqué, no es tu culpa, nada es tu culpa solo somos los afectados de esta historia, pero ahora estamos juntos para apoyarnos el uno al otro.
- Gracias Chris
- T/n puedes decirme Chan- apretó su mano con un poco de fuerza, para darle a entender que todo estaba bien.
- No, creo que realmente es hora de dejar ir a Chan, tú eres Chris, no puedo cambiarte solo por lo que imaginé, es hora de que te dé tu lugar, ahora es nuestra historia, no mía, nuestra.
Chris no pudo evitar sonreír un poco, a él realmente le gustaba que le dijeran Chan pero sabia que no era él, no eran la misma persona.
- Me gustó llevar ese apodo pero si es lo que quieres yo lo aceptaré, lo haré todo por tí porque tú eres mi prioridad ahora y quiero que te sientas bien contigo misma.
T/n comenzó a sentir los ojos húmedos pero debía evitar llorar pues en pocas horas le darían el alta y nadie podía verla así.
- Pero quiero despedirme bien de él, tal y como debe ser.
- Está bien - sonrió y acercó sus labios a la frente de su novia - haré todo para que seas feliz.
- Gracias Chris - lo tomó de la mejilla y ambos comenzaron a acercarse poco a poco al rostro del otro para cortar el espacio entre ellos con un beso cálido y lento.
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