—¡TN! —La voz de mi compañera y amiga, Rosé, me detuvo antes de que pudiera seguir huyendo.
Me giré lentamente hacia ella, con el rostro empapado de lágrimas y una sensación de vacío abrumador en el pecho.
—Lo arruiné todo, Rosé. —Mi voz se quebró, las palabras apenas lograban salir de mi garganta—. No sé cómo se me ocurrió hacer algo tan estúpido... ahora seguro me odia.
Nunca, en mis veintiséis años de vida, había llorado tanto como lo estaba haciendo hoy. Sentía cómo las lágrimas caían incesantemente, como si mi cuerpo estuviera tratando de vaciar todo el dolor acumulado.
—Dudo que te odie, TN —Rosé me miró con una mezcla de comprensión y tristeza—. Escuché y vi todo.
—¿Entraste? —pregunté, sorprendida, mientras la vergüenza me envolvía.
Ella asintió con suavidad y me rodeó con sus brazos en un abrazo cálido, tratando de consolarme aunque sabía que mis emociones eran un desastre.
—¿Crees que hice mal? —susurré, con la voz rota.
—Lo hiciste, pero no del todo —respondió con sinceridad, y sus palabras me dejaron en suspenso por un momento.
—¿A qué te refieres?
—A que, a pesar de que media fiesta estaba molesta contigo, él no lo estaba. Jungkook no parecía enojado, TN. Estaba dolido y confundido, sí, pero no te odiaba. —Rosé me apretó un poco más fuerte—. Él te ama, eso se nota a kilómetros. Y la razón por la que su prometida estaba a punto de explotar es porque ella también se dio cuenta de cómo te miraba. La cagaste, eso no te lo voy a negar... pero en parte hiciste lo correcto.
Sentí un nudo en el estómago mientras sus palabras resonaban en mi cabeza. La cruda realidad de todo lo que había sucedido se apoderaba de mí, pero al mismo tiempo, la idea de que Jungkook pudiera seguir amándome me abrumaba.
—No sirve de nada ya —murmuré, mi voz cargada de resignación—. Mañana por la mañana tomo un vuelo directo a Japón. Quiero desaparecer de su vida, Rosie. Ya no quiero seguir siendo su problema, no quiero ser más un maldito estorbo para él.
—TN... tú nunca lo fuiste —respondió una voz firme y grave desde detrás de mí, una que hizo que mi cuerpo entero se tensara.
El aire pareció detenerse a mi alrededor, y sentí cómo mi sangre se helaba en ese preciso instante. Mis sentidos fallaron, incapaces de procesar lo que acababa de escuchar.
Rosé, comprendiendo lo que ocurría, me susurró al oído antes de separarse: —Los dejo solos.
Sin esperar respuesta, se alejó hacia su auto, dejándome frente a él. Pero yo no podía moverme, no podía ni siquiera girarme para enfrentarlo. El miedo me paralizaba, el miedo de enfrentar todas las consecuencias de mis acciones.
—TN, mírame, por favor —pidió Jungkook, su voz más profunda de lo habitual, y el tono severo me asustaba de una manera que no podía explicar.
No me atreví a hacerlo, así que él decidió tomar la iniciativa. En un instante, lo tenía frente a mí, su rostro a pocos centímetros del mío. Sus ojos, oscuros y llenos de emociones contenidas, me buscaron, esperando algo.
—Tenemos que hablar —repitió, pero esta vez su voz era más suave, casi como si me estuviera rogando.
Me encogí ligeramente, incapaz de soportar la intensidad de su mirada, pero asentí en silencio. Mi corazón latía tan fuerte que me dolía el pecho.
—¿Por qué ahora? —preguntó, su tono cargado de confusión y dolor—. ¿Por qué dijiste todo eso justo hoy, frente a todos?
Tomé una respiración temblorosa antes de responder. No sabía si él entendería, pero necesitaba intentarlo.
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Love's Legacy | JJK ✓
Fanfiction𝑴𝒊𝒏𝒊-𝑭𝒊𝒄 𝐓𝐄𝐑𝐌𝐈𝐍𝐀𝐃𝐀|| Los recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas y las que no quieres perder, y eso TN lo sabe muy bien, por eso hará que Jungkook recuerde cada una de las cosas que vivieron juntos, a pesar de que...