Love's Legacy | JJK ✓

𝐐𝐮𝐢𝐧𝐭𝐨 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨

Ya no me importaba nada. Las miradas de odio que la prometida de Jungkook me lanzaba desde el otro lado de la sala apenas rozaban la superficie de mis pensamientos. Las de los invitados, cargadas de lástima y decepción, me atravesaban como cuchillas, pero el dolor que sentía en mi interior era mucho más fuerte que cualquier juicio externo. Sabía que lo que estaba haciendo no era lo correcto, que este no era el lugar ni el momento adecuado, pero el peso de todo lo que no había dicho me aplastaba. No me quedaba tiempo para quedarme callada.

Jungkook estaba a punto de comenzar una nueva vida, una vida en la que yo no tendría cabida. Su felicidad se dibujaba en el horizonte, pero no conmigo, y aunque me desgarraba por dentro, había algo que debía decirle antes de que esa distancia entre nosotros se convirtiera en un abismo infranqueable. Era ahora o nunca.

Respiré hondo, consciente de que todas las miradas estaban clavadas en mí, y solté lo que durante tanto tiempo había estado guardado en el rincón más oscuro de mi corazón:

—¿Recuerdas cuando me salvaste por segunda vez?

Mi voz tembló, pero seguí adelante. El peso de los recuerdos de aquella noche en el callejón me ahogaba, y cada palabra que pronunciaba era como una liberación dolorosa.

—Te juro que cuando te vi ahí... no podía creerlo. Pensé que aquella noche sería la última vez que te vería, que no quedaba nada de mí para salvar. Pero lo hiciste, otra vez. Me devolviste a la vida en ese maldito callejón, y no me alcanzará la vida para agradecerte por lo que hiciste por mí ese día.

Hice una pausa, luchando por contener las lágrimas que se arremolinaban en mis ojos. Los recuerdos de esa noche eran confusos y dolorosos. Había estado tan perdida, tan rota, y sin embargo, ahí estaba él, como siempre. Jungkook, con esa mirada de determinación y preocupación que nunca pude entender del todo. ¿Por qué alguien como él seguiría salvándome, una y otra vez?

El silencio en la sala era ensordecedor, cada persona presente contenía el aliento, esperando mi siguiente palabra. Pero en ese momento, no me importaba la audiencia. Solo éramos Jungkook y yo, dos personas con demasiados recuerdos y demasiado dolor entre nosotros. Sabía que lo que estaba diciendo podía cambiarlo todo, que estaba a punto de dejar al descubierto mi alma ante él y todos los demás. Pero no podía callar más.

No sabía si eran las cinco o seis de la mañana, en realidad ya no importaba. Mi cabeza era un torbellino y el frío en las calles parecía acentuar aún más el estado en el que me encontraba. No era la primera vez que me echaban de un bar por estar “demasiado borracha", pero juraba que esta vez no lo estaba tanto. ¿Quiénes eran ellos para decirme cómo me sentía? Yo estaba perfectamente bien… ¿O acaso ese unicornio que acababa de ver no era real? Me reí sola, tropezando con el aire. "No, claro que no estoy borracha", me repetía en mi mente mientras trataba de mantenerme en pie.

De repente, escuché una voz detrás de mí, desagradable y densa, como una mancha que no se puede borrar.

—Pero miren qué tenemos aquí, una bella y sexy zorra.