Buenas noches, traje un regalo para mis mentirosos. Si leen alguna de mis otras historias, una disculpa, apenas me alcanza el tiempo.
Las faltas ortográficas son culpa del gobierno.
Warning: it will make you very sad
Sucedió hace un par de semanas, una llamada a su celular que unió y rompió su corazón al mismo tiempo. Cuando contestó, no estaba preparado para escuchar la voz de su ahora ex esposo.
Claro que lo espero, los primeros tres años, Yoongi siempre esperó por esa llamada. Sollozo cada día, abrazando ese suéter olvidado. Aunque ya no había rastro del perfume de Jimin, Yoongi seguía pensando que tenía su escencia, que la calidez que el rubio emanaba seguía impregnada en la suave prenda. Durante tres años lo miró, en cada parte a dónde iba, siempre podía verlo. Cada maldito lugar le recordaba lo que perdió, lo imbécil que fue.
Su corazón se aferró a la esperanza de que Jimin volviera un día, que lo acunara en sus brazos y le dijera que todo fue un mal sueño. Que aún podía evitar cometer el maldito error que lo llevo a perder lo más valioso en su vida... Cosa que jamás sucedió, Jimin no volvió y Yoongi se quedó solo.
Solamente él, acompañado de su dolor.
Ahora, cinco años después. Dos después de haberse rendido y simplemente comenzar a vivir porque tenía que hacerlo, Jimin le pedía verse. Por un segundo sé quedó en blanco y no supo qué responder, para al final, aceptar apresurado. Los nervios le carcomían el alma.
Sentía su corazón bombear a mil por hora, sus manos sudorosas y sus ojos brillantes. Apenas hace seis meses había dejado de llorar en cuanto pensaba en el nombre de su ex, ahora sentía que podría soltarse a llorar en cuanto le viera, casi lo hizo cuando escuchó su dulce voz.
No pudo evitar la ilusión, la esperanza de un nuevo comienzo. Entendía que había errado, que fue el peor de entre los peores, pero aún así... Aunque sabía que no era merecedor de la felicidad, seguía anhelado a Jimin.
Desde su partida, todo se veía sin color. Era una vida monótona, todo era gris. Ya no había colores cálidos que envolvieran su mundo.
Tarde comprendió, lo afortunado que fue de tener a alguien como Min... Park Jimin.
Cierto, Jimin ya no era su esposo. A veces lo olvidaba, porque recordarlo dolía. Saber que toda su historia acabo no hace cinco años, sino el día en que se atrevió a besar otros labios.
Era doloroso, un martirio que no cesaba ni al dormir, porque siempre soñaba con lo mismo. Él lastimando al más precioso ser del mundo, la misma pesadilla una y otra vez.
Se maldice cada día, porque puede recordar la felicidad que sintió el día de su boda. Se pregunta cómo mierda olvidó eso, cómo fue capaz de olvidar todo lo que Jimin le hacía sentir y engañarle de esa forma. Yoongi no creía que tenía justificación, ya no trataba de engañarse. Fue una mierda y lo aceptaba, pero lo seguía amando.
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Liar //Yoonmin//
Short StoryPorque aunque Yoongi lo deja esperando cada noche hasta la madrugada, para llegar con aliento a alcohol y su camisa manchada de brillo labial. Jimin lo ama con locura, lo ama con su estúpido y ciego corazón. ¡Ganadora en los You Know I Know Awards 2...