FAMILY (Nicomaki)

10

Por fin era noche nueva, en cualquier momento la pequeña Dia llegaría al mundo, pero eso es lo que menos me importa ahora, ya que esta noche vendrá Santa y debo tener todo preparado para cuando el venga.

Desde ayer dejé limpia toda la casa y todos los días limpio la chimenea para que el no se ensucie cuando baje por ella. Le dije a Nico-chan que tenía prohibido encender la chimenea hoy, sin importar cuanto frío haga, lo cual no le gustó mucho y se puso a discutir, es muy probable que por esa razón Santa nunca le trae nada.

Siempre me encargo de comprarle a Nico-chan muchos obsequios ya que por alguna extraña razón Santa nunca le trae nada a Nico-chan, cualquiera pensaría que es porque Nico-chan no es del todo buena, pero Santa ni siquiera le trae el carbón que le da a los que se portaron mal, es como si Nico-chan no le importara mucho. Si fuera por mi yo pelearía con Santa solo por Nico-chan, pero no quiero después de Santa por venganza nunca le traiga nada a Dia. No soportaría ver a mi bebé triste por eso, claro que no.

Si a mi nunca me faltó nada y a Dia no le faltara menos de nada, ella tendrá todo, ya sea material o amor.

Nico-chan terminaba de decorar la casa para recibir a nuestros familiares, les avisamos a las chicas por si querían venir, pero ellas ya habían hecho planes con sus familias y nosotras no somos nadie para arruinar su diversión. Veía a mi esposa la cual sonreía mientras terminaba de poner las últimas decoraciones, al terminar me miró con una sonrisa.

-¿Qué te parece amor? ¿Te gusta?-

-Es muy hermoso Nico-chan, realmente hermoso-

-No quiero poner la estrella este año-

-¿Por qué?-

-Quiero poner la foto del ultrasonido de Dia, ya que ella es la estrella que vino a alumbrar a nuestras vida-

-No seas tan cursi- dije mirándola seria

-Solo estás celosa porque la bebé será la estrella, pero tu no-

-Y tú estás celosa porque Santa me traerá regalos a mi y no a ti-

-Cariño, Santa no existe-

-¿Qué?- miré a Nico-chan con tristeza

Eso no puede ser cierto, él si existe, por eso siempre recibo regalos, y sin importar que ya sea una adulta, Santa siempre piensa en mi por portarme bien, lo único "malo" que hago es hacer el amor con Nico-chan, y eso no es malo ya que es normal que las personas casadas lo hagan.

-¡Es mentira Maki! ¡Santa si existe!- dijo mi esposa con una sonrisa nerviosa

-¿Por qué dijiste que no existía?-

-Porque quería hacerte una broma amor mío- dijo mientras me abrazaba

Su broma no me gustó mucho, pero no quería molestarla, ya que una Nico-chan molesta no es algo que me guste ver.

Al rato llegaron nuestros padres y mis jóvenes cuñados.

-¡Maki-chan!- dijo Cocoro mientras me abrazaba

Yo le acariciaba la cabeza mientras sonreía, sin importar que ya tenga veinte años ella sigue siendo como una niña pequeña. Aunque viendo a mi esposa y su familia, supongo que es algo de la familia Yazawa el verse siempre joven.

Cotaro es prácticamente ver a Nico-chan solo que con el pelo corto y unos que otro detalle masculino. Cocoa es idéntica a Cocoro solo que con el pelo castaño, pero todos absolutamente son idénticos a mi querida suegra, ¿Dia se verá como ellos? Porque empiezo a creer que la familia Yazawa puede ser descendientes de los vampiros o hicieron algún ritual extraño para nunca envejecer, ¿Será por eso que Santa no los visita? Nunca lo sabré con claridad.

-¿Estás emocionada porque Santa vendrá está noche, pequeña?- dijo mi papá abrazandome

-Claro que sí papá, me he portado bien este año- dije con una sonrisa

-¿Maki aún cree en Santa?- preguntó Cocoa

-¿Por qué no crearía en él?- pregunté confundida

-Porque él no...-

-¡Cocoa!- gritó Nico-chan

-¿Qué pasa?-

-Ven, vamos a preparar las galletas para Santa- dijo mi esposa arrastrando a Cocoa a la cocina

-Galletas- fue lo único que dijo Cotaro

Mamá y la señora Yazawa se pusieron a conversar sobre nosotras y nuestra relación, el como hemos avanzado mucho para terminar juntas con un bebé en camino. Para mi aún resulta increíble ya que justamente cerca de una navidad le confesé a mis padres mi relación con Nico-chan, ya que no quería mantenerlo en secreto y mucho menos que Santa me anotara en la lista de los traviesos por mentirle a mis padres de esa manera.

Claramente ninguno se lo tomó bien, mi padre trató de aceptarlo por un tiempo hasta que le agarró cariño a mi querida esposa y nos dió su bendición, pero con mi madre fue un caso realmente difícil ya que se opuso completamente a la idea, hubo un tiempo en que mi madre no me dejaba salir a ningún lado, tuve escoltas durante todo el día, todos los días a mi lado, su trabajo era evitar que Nico-chan me visitara a la escuela o que yo fuera a el estudio a verla. Cuando mamá se dió cuenta de que Nico-chan estaba preparándose para su debut Idol, se puso más histérica ya que dijo que con ella no tendría un futuro, ya que ella no será una profesional.

Aunque en eso se equivoco ya que mi querida esposa es una Idol profesional.

Miré a mi esposa mientras ella hablaba de quien sabe que con sus hermanos en la cocina.

10 años antes

Estaba en mi cuarto estudiando para cuando terminaran las vacaciones navideñas, desearía pasarlas con Nico-chan, pero mi madre me tiene prohibido verla.

A Nico-chan no le gusta la situación para nada, así que me da un poco de miedo que ella se aburra de todo y quiera terminar conmigo, porque yo no quiero que Nico-chan me deje.

Mi teléfono vibró, era un mensaje de Nico-chan diciéndome que abra la puerta del balcón, la abrí rápidamente encontrandomela ahí con una sonrisa hermosa y no cualquier sonrisa hermosa sino la de mi querida novia Yazawa Nico.

-¿Nico-chan qué haces aquí?-

-Vine a pasar navidad contigo-

-¿Y tú familia?-

-Ellos estarán ahí todos juntos, yo quiero estar contigo para siempre-

Besé a Nico-chan delicadamente en sus labios.

-Vamos Maki, hablaré con tu madre no quiero seguir evitando verte-

Nico-chan esa noche hablo con mi mamá, ella se molestó mucho, pero al ver lo decidida que estaba nos dio su bendición también,.