Negocios

El amor hace acto de presencia

—María— bajando las escaleras

— su señor Erick!!— desde la cocina

— donde está la muchacha esta que papá trajo?

— Ema?

— no se su nombre—

— cuando cayó por las escaleras pasó algo extraño—

— a que te refieres? —

—de verdad no recuerda?—sigue fregando las trates

— si te pregunto por qué crees que es?— acercándose a la nevera y tomando un vaso de jugo de naranja. Estaba en pijama, bueno, solo traía el pantalón y toda esa musculatura al aire.
Se recuesta de la meseta...

— ese día usted llegó borracho y al entrar la señorita Ema rodaba por las escaleras

Se sorprende y muestra preocupación tal cosa— pero como que rodó por las escaleras? Y no se hizo nada? Donde está? Que le pasó?

Dejando los tratados y secando sus manos— usted corrió hacia ella y la llamo Claudia, luego se lanzó al piso y la tomó en sus brazos y prácticamente llorando le pedías que por favor no lo dejara, que ella era el amor de su vida—

Erick suelta el vaso de jugo y se marcha sin haber dicho una sola palabra...

***

—Comunícame con Antonio—

— si señor!!—

El señor Octavio se dedicaba a la fabricación de Ron al igual que mi papá, con la diferencia de que lo hacía para lavar dinero y poder llevar su mercancía a casi todo el mundo. Su empresa no tenía los clientes que tenía la empresa de mi papá, por lo que lo involucró en su negocio ( traficante de Drogas). Papá se vio en la necesidad de dinero y aceptó entrarle al negocio, pero metió las cuatro cuando aceptó ser el que firma los permisos de entrada y salida, me explico... la empresa que figuraba en los documentos era la de mi papá, para poder pasar la droga la pasaban en camiones llenos de ron que era lo que se suponía que trasladaban.

El cargamento que Octavio había perdido salió desde la empresa de papá, pero en esta ocasión no salió en uno de los camiones de la empresa, sino, que papá lo envío en un camión particular y sin firma para no salir involucrado, papá fue quien dio el pitaso, era una estrategia para ver si podía zafarse del negocio, pero las cosas no salieron como lo planeo, se salieron de control

Cuando el ejército detectó el cargamento no quedó ni el nombre del mismo, se armó una balacera, los hombres de Octavio mostraron resistencia. El lema de Octavio es: primero muerto que preso. Sus empleado eran fiel a él y cumplían ese lema al pies de la letra...

***
— papá que le pasó a la chica que compraste para mi? Donde está? Esta bien? Que es eso de que estuve llamándola claudia— Octavio continúa de espalda sin hacerle nada de caso, por lo que él enfurece— papá no me escuchas? Te estoy hablando!!

— y yo te estoy escuchando, no tengo tiempo para tus quejas y reclamos, tengo cosas más importantes que atender—

— solo quiero saber qué pasó?

— pues ve y pregúntale a ella— le grita enfurecido, el problema que traía lo tenía muy mal— ahora sal de mi oficina y ve a desenredar la tela de araña que tienes en la cabeza a otra parte—

— que pasa papá? Ahora que está pasando?—

***

— señora que le pasa? Que hace ahí tirada?— le pregunta la enfermera a mamá mientras intenta ayudarla a levantar—

Mamá levanta el rostro y estaba bañada en lágrima...

— dígame en qué le puedo ayudar?

— Nadie lo puedo hacer, cometí un error y ahora lo estoy pagando muy caro, mi hija me odia, no quiere saber de mi—

La enfermera era muy amable, sacó una pañoleta de su bolsillo y limpiándole las lágrimas— no señora, su hija la ama o lo que sea que le haya hecho no le dolería tanto—

—Cómo dice eso si ve cómo me desprecia, no soporta tenerme cerca—

—Si de verdad ama a su hija luche por ella, recupere el amor que su hija está perdiendo, el amor que su hija está guardando en uno de los lugares más profundo de su corazón—

— por qué me dice todo esto?

— porque al igual que usted soy madre y e cometido errores, somos humanos y cómo tal debemos remediarlos, quizás diga que soy una intrusa metiéndome donde no me llaman, pero no sé de por vencida, luche por su hija, ella la necesita—

— y si por estar de insistentes vuelve y se pone como ayer?

— hacemos lo mismo que hicimos ayer, en este hospital lo que más sobra es sedante—

Lavándose las manos— bueno... ya me voy— da media vuelta, pero luego se devuelve— no eche en saco roto lo que le digo

Secándose las lágrimas y dándole una sonrisa — Gracias!!

El dolor que sufre una madre frente al rechazo de un hijo es lo peor que puede existir, es peor que el rechazo de una madre a un hijo.
Yo veía el dolor de mi mamá en sus ojos, pero como la perdonaba después de lo que me hizo.

Llevaba horas dormida, estaba en un sueño extraño... soñaba que una chica me pedía ayuda, en verdad estaba muy harta de esos sueños, pero podía sentir la desesperación de esa chica, nunca pude verle la cara. Mamá me decía que desde pequeña me daban muchas pesadillas, que soñaba con personas que nunca había visto en mi vida. Cuando me espantaba del sueño yo le decía— mamá la conoces?— y ella me respondía que a quien y ahí yo le daba la descripción de esa persona y como nunca sabíamos quien era pues no le dábamos importancia, eran solo sueños.

— mamá la conoces—

Da una sonrisa— está teniendo uno de esos sueños— me acaricia el rostro

Giro mi cabeza a un lado, luego hacia el otro, con los ojos cerrados pongo mi mano derecha en mi frente, deslizándola por mi nariz y cayendo en mi boca tiro un bostezo para luego terminar estirando mis brazos... ya estaba cansada de estar acostada. Al abrir los ojos lo primero que veo es el rostro de mi madre todo enrojecido y sus ojos ni se diga, al parecer había llorado mucho. Me quedo mirándola fijamente sin parpadear, sin dejar dicho nada con mi mirada, una mirada tierna, comprensiva— que haces aquí?

— no me pidas que me valla por favor, deja que me quede; aunque no me hables, no me mires, pero déjame quedarme aquí— secando las lágrimas que caían de sus ojos

Continúo mirándola, pero no respondí...
Suena el llavín de la puerta y ruedo los ojos, era Erick— puedo pasar?

— ya estás dentro—

— señora cómo está?— al ver a mi mamá

Mi mamá asiente, frunzo el ceño— se conocen?

— si, lo conocí hace poco—

— ahh— vuelvo y lo miro— que haces aquí ?

— tenía varios días sin verte por la casa y me dijeron lo que te pasó?

—disque te importa la loca— sarcasmos

— no es que me importes sino...bueno, en fin, ya vi que estás bien— da la espalda

— a que estás jugando?—

— perdón!!

— vienes conmigo en la ambulancia, haces crees que te importo, luego me ves y me ignoras, en casa me llamas loca y ahora vienes como que no sabías que estaba acá... a qué estás jugando?— vuelvo a preguntar

— es mejor que me valla!!