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Consejos de madre ...

Quizás piensen que ya no quiero a Erick o ya no como antes, tienen razón al decir que ya no como antes, porque ahora lo quiero mas, este tiempo que e estado separada de él y el intentando por todos los medió posible de que lo perdone, me a hecho mucha falta.

Ay veces que me dan ganas de mandar mi orgullo al carajo y llenarlo a besos, pero me frena el echo de que si yo no me doy mi lugar, de que si yo no me doy a respetar nadie lo hará por mi.

Erick se portó como un patan conmigo, al límite de insultarme, ok, entiendo que haya querido rehacer su vida, quizás con la persona incorrecta, pero yo lo que quería era su felicidad, mis intenciones no eran malas, y el lo sabía porque en varias ocaciones se lo dije, pero no, para el fue más fácil limpiar el piso conmigo.

Eso me dolió mucho, todavía me duele, porque de verdad no lo espere de él, cuando yo quería que él me escuchara no lo hizo y ahora que la imbecil De Alba le puso los cuernos, si soy importante para el, ahora si Ema para aquí oh no... Sofía para aquí y para allá...

— chocolates— Parado en la puerta de mi habitación con una caja, mientras me coloco mis aretes que tenía en la mesita de noche, siempre antes de bañarme me los quito, traía una toalla enredada en los cabellos y otra en mi cuerpo, había salido del baño en ese mismo instante— no como chocolates— hago una pauso y vuelvo a decir— negro—

Pasa sin que lo invite, se me para en frente y rasca su nuca con su mano derecha y con la caja de chocolates en su mano izquierda
— cuando vas a entender que fui un idiota y quiero que me perdonas?—

— y tú cuando vas a entender que no te quiero cerca—

— tú lo que quieres es que yo me aleje de ti?— carraspea, pone los chocolates de sopetón en la mesita para luego pasar ambas manos por su rostro— Ok Ema Sofía, me alejaré de ti, si eso es lo que tú quieres, me alejaré de ti— sentí un fuerte puyón en el pecho al decir eso, el echo de que me haya dicho mi nombre completo solo se significaba que estaba hablando en serio, antes de lo sucedido me lo dijo varias veces cuando se enojaba por algo que yo hacía y no le gustaba

Da media vuelta y camina, se detiene en la puerta de de la habitación y me mira fijamente como por diez segundo y luego se marcha.
Yo miro los chocolates fijamente por unos 15 segundo, hasta que escuché una voz decir— estás segura que eso es lo que quieres?— reconocí la voz, pero continué mirando la caja— no te preocupes, ya conozco la respuesta—mientras se me acerca y me da un beso en la frente para luego terminar dándome un abrazo que hizo salir mis lágrimas— ven recuéstate un poquito— nuevo la cabeza en negación y me muevo secando mis lágrimas a una de mis gavetas donde tengo guardada mi ropa de noche, tomo una pijama, me la coloco y me meto a la cama invitando a mamá a acostarse a mi lado, se acuesta y le pido que se recueste de mi hombre— extrañas a papá?— termino diciendo a cabo de un rato, pero se queda callada— si quieres puedes ir a verlo— vuelvo a decir

— no te molesta?—

— para nada mamá, te lo pregunté porque ya llevas varios días acá y no lo has visto, pensé que quizás querías verlo, fui testigo por muchos años del amor que se tenían—

— y tú, no quieres verlo? La última vez que lo viste quedaron en buenos términos, aún recuerdo cuando fuiste a casa y hablaste
con él—

— mamá, cuando le pregunté lo de maría no dijiste nada, ya lo sabías ?—

— si, el ya me lo había contado, incluso, duramos separados un tiempo debido a eso. No se si recuerdas la vez que te enviamos un tiempo para donde la tía Rebeca, que te echaste a llorar porque querías que Omar fuera contigo, pero sus padres no le dieron permiso debido a que se iban de viaje con él—

— si recuerdo— eché una leve sonrisa al recordar los gritos de Omar—hacemos varios segundo de silencio... luego digo— cuando fui a casa no fue la ultima vez que vi a papá—

— no entiendo, donde lo volviste a ver?—

— vino aquí y escuche cuando Octavio le dijo que dejaría que me fuera con el si le entregaba la empresa— mamá se mueve sorprendida— te confieso que pensé que aceptaría, pero no, dijo que yo representaba una cargas más y el quería soluciones, no mas problemas— Mamá no lo podía creer, intento hablar pero puse mi dedo índice en su boca pidiéndole que se calmara y no dijera nada que ya yo lo había superado.

Luego de haberme dado un beso se recostó nuevamente en mi hombro y preguntó — por qué no le das una oportunidad al señor Erick?—

No respondí, este era uno de los días en los que me sentía muy harta y cansada de todos, solo quería estar en paz conmigo misma, luego de varios minutos termine confesando— tengo miedo—

— miedo a que?—

— a abrirle mi corazón y me haga sufrir—

— no tienes certeza—

— tampoco dudas—

— pero el que no arriesga no gana—

— según tú, qué ganaré mamá?—

— serás feliz—

— por cuando tiempo?—

— no sabría decirte, pero es mejor sufrir después de haber sido feliz, que sufrir sin haberlo hecho y es justo lo que te está pasando, estás sufriendo sin haberte dado la oportunidad de ser feliz, ni siquiera te haz atrevido a confesarle a Erick lo que sientes por el—

— porque tengo miedo a que el solo me quiera como amiga—

— ahí está mi amor, no lo sabes. No pierdes nada con arriesgarte, si solo quiere ser tú amigo pues bien, solo quiere ser tu amigo, pero y si el también está enamorado de ti? Cómo lo sabes si no te atreves a enfrentarlo y solo lo rechazas—

— no lo sé mamá, no quiero sufrir—

— el sufrimiento es inevitable, si no dejas tu orgullo o el miedo que sientes a un lado, dejarás pasar el tiempo en tus narices para luego verlo a él pasar con otra que no eres tú, así que anda sacúdete y arriésgate, dale riendas sueltas a eso que tienes suprimido aquí— poniendo su mano en mi pecho— en tu corazoncito—

Suspire y me quede pensando en todo lo que me dijo mamá, quizás tenga razón y lo que estoy haciendo es apartando a Erick de mi lado cuando lo único que el trata de hacer es que yo lo perdone.