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El secreto de Maria

Cuando vi a Erick llegar no voy a negar que me emocione por volverlo a ver luego de varias semanas, pero tampoco voy a negar que estaba muy enojada, en el tiempo que duró fuera no se digno a hacerme ni una llamada.

Inmediatamente se marcharon los agentes evite que se me acercara, quizás pensaran —por qué reacciono así—créanme que no es nada fácil sentirse la otra y así me hizo Erick sentir por varios días, ni la otra, me hizo sentir como una persona a quien no le tenía ninguna consideración y eso que dice amarme— te voy a pedir que por favor no me sigas— dándole la espalda y dejándolo parado al lado de Octavio, de inmediato se mostró sorprendido y frunzo el ceño

— que le pasa?— preguntó

— me preguntas a mi ?— dijo Octavio— no fui quien entró diciendo que era el amo de mi vida.

— Gracias!!

— y donde andabas con esa maleta?

— fui a saber de Claudia—

— Claudia Claudia?— preguntó sorprendido

— si papá— sin nada de animo

— y todavía preguntas que le pasa a la Ema?—

— ella sabía que iría a buscarla—

— y cuánto tiempo duraste fuera—

— dos semanas— rascando su nuca

Octavio sonrió a carcajada— no jodas Erick!! Me imagino que la llamaste?—

No responde... Octavio le toca el hombro y dice— que te acompañen tus sentimientos— y se marchó

No aguantaba el coraje, no se quien se a llegado a creer este que soy, lo podré amar mucho si, pero es un idiota...

Por estar con el coraje se me olvidó que mi mamá estaba en el lugar este por lo que volví a bajar las escaleras para ir por ella...

— Sofía— lo escuchó gritar

— creo que fui bastante clara contigo—

— Sofí mi amor no seas así—

— tú eres quien desapareces por semana y la que tiene que revisar su comportamiento soy yo— hasta gracioso me salió

Miró hacia la puerta y mi día no podía ir mejor...

— Ema hija— mi papá

Lo que me faltaba— y tú qué haces aquí? Creo que no se puede vender la misma persona tres veces— agregué sarcásticamente

— no tengo cara para hablar— con cara de arrepentimiento

— pues no lo hagas—puntualicé

Alcance a ver a mamá en el jardín y a Octavio y María en la cocina discutiendo, al parecer no se habían dado cuenta de que estábamos en la sala, al Erick bajar las escaleras se dio cuenta de la discusión, cosa que se encontró extraña, Octavio y Maria para el apenas hablaban, lo que no sabe, bueno... ni se imaginaba era que María era su madre...

— ya estoy cansada de soportar tus maltratos y humillaciones, siempre e vivido por debajo de ti donde tú eres quien eres por mi, todo lo que eres me lo debes a mi, pero ya se acabó hoy Erick va a saber que no lo abandoné, que no me fui así como tú le hiciste entender y toda mi vivida e vivido bajo tú yugo, hoy Erick Sabra que su madre siempre a estado a su lado y que lo ama más que nada en el mundo...

O no sabía, porque María acaba de explotar y Erick a escuchado todo...

Lo que pagará porque ustedes vieran las ganas que tenia Octavio de estrangularla, la verdad creo que se contuvo porque sabía muy bien que Erick estaba en la casa y el cariño que él le tenía a maría por ser lo más cercana a una madre...por así decirlo; todos estos años.

— que has dicho María?— exclamó Erick aserrándose a la cocina sin ninguna gesticulación en su rostro

Mi papá se quedó mirando hacia allá y al igual que Erick se acercó y dijo— María!! Eres tú?

Lo tome del brazo y lo detuve diciendo— si papá, ella es María, pero ahora no debes estar aquí. A resumir de cuenta, tú qué haces aquí?

— vine a tratar algo con Octavio pero veo que no es el momento. Bueno me marcho, me dio gusto verte— acariciando mi mejilla para luego preguntar por mamá quien venía entrando justo en ese momento, vi como sus miradas chocaron y ahí me di cuenta que cometí un error al dejar que ella lo abandonara, esa mujer lo amaba, rectifico... se aman. Yo fui testigo de toda una vida de matrimonio donde mis madres daban la vida uno por el otro, pero les juro que nunca vi una mirada tan profunda como la que acabo de ver...

— Emília mi amor— sin pensarlo se le fue encima y sosteniendo su rostro le plantó un beso en la frente para luego abrazarla, ese acto se vio tan sincero que me conmovió— se que he cometió errores por eso te suplico que me perdones— se le arrodilló— perdóname!!— volvió a decir desde el piso besándole las manos, me acerqué y pude ver como lloraba, al igual que pude ver la impotencia que reflejaba el rostro de mamá, ella me miró pidiéndome con la mirada que le dé el visto bueno, y si, asenté con la cabeza, eso era lo único que ella necesitaba para dejar salir una lágrima y pedirle a papá que se pusiera de pies para lanzarse nuevamente a sus brazos...

— es mejor que hablen, lo necesitan—  dije mientras los gritos de Erick reclamándole a Octavio taladraban los oídos. Lo vi a salir corriendo de la cocina mientras María y Octavio venían tras el pero no lograron alcanzarlo. Cómo yo ya sabía lo que estaba pasando decidí darle su espacio, de tanto espacio que le doy ya siento que Erick tiene una galaxia.

Papá y mamá se marcharon como se lo pedí y yo subí a mi recámara, desde allá alcancé a escuchar cómo María gritaba, al acercarme al balcón alcancé a ver cómo Julián la llevaba a rastras y le grite— Oye!! Que te pasa? Suéltala.

— Emita será mejor que no te metas— me grito Octavio mirando hacia donde estaba

— eso es algo imposible, así que suélteles de inmediato— bajando las escaleras, al terminar de bajar le dije— por qué será que usted rompe con La Paz de todos desde que parece?

— esta es mi casa y al que no le guste que se largue—

— tu casa? Tú casa!!— pregunte con actitud para luego sonreír y terminar diciendo— esta es mi casa, se te olvida que me la diste con todo y papeles cuando llegue aquí? Si quiere se los muestro a ver a nombre de quien está—

Se acaricia el rostro— te saliste con la tuya, pero eso va a cambiar—

— por ahora no a cambiado así que ordene que la suerte— no me hace el más mínimo caso y ya me estaba preocupando, según lo que Maria me había explicado Octavio era capaz hasta de matarla y cómo yo ya lo había desafiado era posible que hasta yo bailara en esta...

— no la escuchaste papá?— escuché la voz de Erick devolverme el aliento. Terminó de pasar y tomar a María en sus brazos,estaba muy golpeada y eso me partió el alma, no me di cuenta, no entiendo cómo pudo hacerlo sin que yo escuchara.

Me le acerque y la tome en mis brazos, me la lleve a mi recámara y luego de haberse dado un baño se quedó dormida.