One-shots (Countryhumans)

URSS x Tercer Reich. | Parte 1

14 de Octubre, 1942.
Stalingrado, Unión Soviética.

La ciudad para ese momento estaba en llamas, era un infierno para cualquier persona que se encontrara allí, un caos, ni siquiera se podía ver el cielo ya gracias al humo que desprendían los edificios, pero los líderes de ambos bandos habían dado ya la orden de ''ni un paso hacia atrás'', y así se cumplió, así se tuvo que cumplir para desgracia de muchos.

Sobrevolando la ciudad a una altura considerable se encontraban unos cuantos pilotos alemanes de la 4ta Flota Aérea de la Luftwaffe, pero uno de los pilotos en particular, uno era bastante reconocido por sus méritos en otras batallas más a lo largo del frente, el «piloto estrella» de la Luftwaffe, el temido Tercer Reich, también conocido como «el diablo negro». 

Nadie podía negar el talento que tenía al volar, entre Aliados y Axis era temido por un estatus como de leyenda, «demasiado bueno para ser real» como decía la propaganda de la Alemania Nazi, que solo se encargaba de avivar los rumores sobre él y lo ponían, probablemente, en un pedestal mucho más grande de lo que realmente merecía.

 A él no le molestaba para nada el trato que recibía gracias a todo esto, al contrario, lo amaba, le encantaba tanto como estar volando por los cielos, asesinando y derribando a cuanto enemigo se cruce por su camino. Algunos hasta lo llegaban a describir como un egocéntrico, pues casi nunca era contradicho y ningún adjetivo negativo se escuchaba de él.

Pero al final, al momento de la verdad, en el momento que se encontraba en la batalla entre fuego cruzado allí en el cielo nada de eso importaba realmente, lo sabía, pues no tenía nunca la certeza de que volvería con vida, o siquiera completo hacia tierra, cada día volando era un riesgo más, uno que estaba dispuesto a tomar siempre.

Era como el riesgo que estaba tomando ahora, le llenaba de adrenalina y le hacía olvidar todo lo demás, todo lo que estaba a su alrededor y hasta el porque se encontraba allí en primer lugar. La moral de las tropas (especialmente aéreas) dependían un tanto de él, y eso solo aumentaba su euforia.

Volaba como un lunático, separándose de su escuadrón más que las otras veces.  Dejaba caer las bombas donde le habían indicado antes que tenía que hacerlo, atacaba a botes que querían cruzar por el Volga; Estos llenos de soldados, heridos y de refuerzo, hasta algunos llenos de simples civiles que trataban de escapar de los horrores de esa ciudad.

Todo lo repetía haciendo una simple vuelta, volviendo a hacerlo, unas cuantas veces, a pesar de tener las órdenes de desplegarse junto con su grupo.

A la cuarta vuelta, como si fuera obra de algún ser divino, gracias a la acción de la artillería rusa al otro lado del antes dicho Volga su avión termina dañado, un motor para ser más específicos, causando que todo se desbalance en la máquina.  Estaba comenzando a caer, de alguna manera pudo mantener la altura, por unos segundos nada más antes de empezar a dar vueltas incontrolablemente mientras caía en picada.

 Se alejó varios kilómetros de la ciudad que originalmente atacaba, incluso cruzando por completo el río Volga y alejándose de la orilla bastante, camino a un grueso bosque. Todo ese tiempo se mantuvo bien sostenido a su timón, cerrando con fuerza sus ojos y simplemente esperando lo peor para él. 

Todas las vueltas le marearon y le dieron náuseas, eso sumado a la caída que estaba teniendo, aunque nada de eso se comparó aún al impacto posterior que tuvo contra el suelo dentro de la vegetación del bosque antes dicho, fue un golpe brusco, llevándole completamente hacia adelante, golpeándose la frente y casi volando por el ahora roto vidrio que pertenecía a su cabina.

Obviamente se golpeó la cabeza, y muchas partes más de su cuerpo, terminó con más de una costilla y hueso roto, probablemente un sangrado interno, sumado a todo esto una herida importante en su pierna, pues justo el frente del avión había terminado contra un gran árbol y algo se había clavado en su muslo y pantorrilla. La sangre no tardó en brotar.