Amén

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Apenas soportas ese dolor de rodillas
Pero en cada misa y cada noche
Te arrodillas para rezarle a un dios
Del que nadie ha asegurado su existencia

Tu religión pregona amor
Pero sólo al que piensa igual que ustedes
Homosexuales, transexuales, gente de otra religión
Son el blanco perfecto para sus insultos

Discriminación, homofobia, sexismo
Quien piensa diferente a será repudiado
El que ame a alguien de su mismo género irá al infierno
Y a cualquier mujer que salga de la cocina se le juzgará

Mente, ojos y oídos cerrados;
Pero la boca abierta a todo lo que da
La ignorancia abunda en tu ser
Pero tu soberbia te hace creer lo contrario

Este poema va dedicado a todas esas personas beatas que son cegadas por su fanatismo, y les hace creer que son seres ejemplares y amables cuando en realidad no merecen voz ni voto en esta sociedad.
Ya es hora de ir dejando estos pensamientos arcaicos donde pertenecen: en el pasado.

Palabras silenciadas y frases rotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora