Son las dos de la madrugada
y aquí estoy, despierta,
pensando en lo mucho que amo tus abrazos,
tus besos, tus caricias;
pensando en lo mucho que quisiera
que estuvieras a mi lado.
Dicen que las personas despiertas a ésta hora
son las solitarias y las enamoradas.
Hoy me doy cuenta de que yo soy ambas;
porque sin ti no tengo nada
pero contigo lo tengo todo.