Ha sido un verano muy frío
Que ha silenciado nuestras risas
Ha entumido nuestras manos
Ha alejado nuestros labios
Tus palabras, cortantes como navajas,
Me hacen caer de nuevo en una venenosa adicción
Un veneno que, en un tiempo atrás,
Tú contrarrestabas
Antes, cada mes recibía una carta tuya
Ahora, ni siquiera recordándotelo,
Te esfuerzas en escribirla
Por eso decidí ya no escribirte más poemas
Pensé que eras el amor de mi vida
Y lo más probable es que lo seas
Pero de esta mierda yo ya no soporto más;
Ya va siendo tiempo de que nos digamos adiós
Por este poema más o menos entenderán por qué no he publicado.
