⚡Tú me lograste iluminar ✨ ...

¿Realmente estoy preparada...?

Cuando cogí el teléfono lo primero que escuché fue a la enfermera que me atendió. Lo cual eso no me sorprendió. Solamente porque era la receptora.

-Hola Akira- me saluda amablemente. Aunque pude notar que temblaba al hablar. Su voz estaba entrecortada, y no era por el wifi. Lo sé porque lo comprobé.

-Emm..Hola- le devolví el saludo sin saber que decir. Aunque supongo que muy pronto me diría el motivo de la llamada a aquella hora. Porque eran las tantas.

Pero no contestó.. y se escuchaba el viento pasar por allí.. no era problema telefónico. Si no que no hablaba. No había más. Así que decidí romper el hielo, al igual que el silencio abrumador que se había montado. El cual se había contagiado en mi casa y todo.

-¿Le pasa algo?- pregunté dudosa. Pero no había más. No podía esperar más ya que tenía sueño y llevaba así unos 5 minutos. Muy normal que digamos no era.

No me contestó. ¿Que estaba pasando? No tenía ningún sentido. Hasta se le escuchaba respirar.

-¡¿¿Hola??!- exclamé un poco alto. Alomejor se había dormido, para despertarla yo que sé. No se me ocurría nada.

Hasta que habló. Y hasta yo me asusté porque el silencio llevaba después de mis palabras alrededor de 2 o 3 minutos.

-Lo siento por la espera- dijo con la voz igual de temblorosa. ¿Que le pasaba? No me quedaba claro hiciera lo que hiciera.

-¿Está bien?- pregunté indecisa, al igual que incómoda. Esta vez solo tuve que esperar unos 3 segundos.

-Si sí, pero te tenía que comunicar algo señorita- me afirmó. Lo cual yo aproveché la comunicación para ir rápido.

-Dígame- le dije. Estuve muy atenta al teléfono para escuchar bien lo que tenía que decir. Solo estaba impaciente. Supongo que era normal después de esperar tanto.

-Bueno primero de todo lo siento por hacerte esperar- se disculpó rápidamente. Lo cual después prosiguió mientras se acomodaba en la silla-te he llamado para informarte de que..

Ya sabía que había pasado. Pero igualmente volví a sentir el vacío en mi interior. Y pues no era muy agradable.

-Ya lo sé, tranquila- le afirmé tratando de poner un tono de voz relajante y adecuado. ¿Porque? Pues no sé. Me salió del alma.

-Ah vale- me contestó aliviada, aunque después siguió hablando- aunque te llamaba para algo más.

Me quedé confusa. ¿Podía haber algo peor que eso? ¿Sí o no? ¿Se me estaba escapando algo? Aunque sinceramente no creía que hubiera nada peor. Porque a aquello se refería literalmente al final. Y después del final no había nada. Más que.. Acabo de caer.

- ¿Vendrás al enterramiento cierto?- me preguntó, tratando de que la voz no se le quebrará. Me cayó el alma al suelo. ¿Si no podía superar aquello como superaría verle por última vez? Y no vivo.. si no.. muerto, al final de su vida.. a punto de ser despedido por siempre. No. Sinceramente no creía poder. Ya sería demasiado para mí.

- Puede- le contesté. Quedaría muy mal decirle que no, ya que era mi mejor amigo y me dolía. Y pues no tendría mucho sentido que se diga. Pero sabía que no podría superarlo. Sinceramente mejor no. Por mi bien emocional

- Piénsatelo con tranquilidad- me dijo como si nada. Y yo me calmé.

- Está bien- dije sin ya saber que decir.

- Bueno, adiós. Que tengas un buen día- se despidió educadamente y colgó.

¿Estaba muerta por dentro? Sí.
¿Iría? No.