『Capítulo 32』┉ Teatros hermosos ┉

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¿En qué momento nos convertimos en esto?,

¿por qué ahora herir y ser herido es normal?,

cada día me pregunto ¿eras tú un ladrón o yo un tonto?,

ahora solo quedan trozos de lo que fue nuestro amor.

¿Quién dijo que amar era solo ganar?,

perdí la mitad de mi alma por ti,

baje al infierno por un poco de tu amor,

te suplico, continua con esa hermosa mentira.

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-Ya comenzaron a reclutar para la guerra, los oficiales asignarán personas de diferentes familias en su mayoría plebeyos-Belmont Lapeyrouse dijo aquello en medio del desayuno

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-Ya comenzaron a reclutar para la guerra, los oficiales asignarán personas de diferentes familias en su mayoría plebeyos-Belmont Lapeyrouse dijo aquello en medio del desayuno.

Esta mañana solo se encontraban su suegro, Jolie y Didier. El ambiente mucho más calmado y tranquilo a comparación de cuando se les unían los jóvenes.

-Es una pena que se rompiera el acuerdo de paz, se perderán muchas vidas-El rubio cabizbajo miraba la comida en su plato ya sin apetito.

-La guerra algunas veces es necesaria Didier, tal vez porque eres médico y solo buscas salvar vidas no lo comprendes aún-El tono duro de su voz le impidió objetar aquello.

La conversación acabó allí ya nadie tenía nada más que quisiera decir, Didier ya no quería más problemas en su vida.

Ya a medio día mientras estaba en su despacho revisando unos libros sobre medicina herbal, la sirvienta le llamo.

-Mi señor alguien le busca-Hablo la mujer desde el otro lado de la puerta.

- ¿Quién es? -Pregunto extrañado su esposa había salido a comprar unas cosas y su suegro no regresaría hasta el día siguiente, era bastante raro que alguien en este pequeño pueblo le conociera.

-Su nombre es Gastón mi señor-La voz de la sirvienta tembló de miedo temerosa de haber molestado a su señor que siempre se mostraba frío y taciturno.

-Puedes decirle que pase-Soltó sin más.

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Después de un largo agradecimiento para Didier de parte del pelirrojo acompañado de Thierry que ahora estaba completamente recuperado, ambos regresaron a casa.

Embozo una ligera sonrisa mientras reordenaba las hojas en su despacho. Cuando contrajo matrimonio aún no sabía a qué dedicarse, simplemente era un apasionado de los libros.

Pero su conciencia le obligo a tomar este camino, cada vez que sus ropas terminaban manchadas con sangre de personas inocentes sin vida se decía a sí mismo que tenía que hacer algo.

Ella lo obligo a ser quien es ahora, una simple muñeca sin vida que solo sigue en este mundo por sus hijos y para salvar a personas de la muerte.

Él ya había perdido la esperanza, pero ... si él podría dársela a alguien se sentiría menos inútil.

- ¿Qué hacía ese estúpido hombre aquí? -El grito de su esposa sonó casi tan fuerte como el impacto de la puerta al estrellarse con la pared.

- ¿Querida que sucede? ¿De quién hablas? -Casi sintió el sudor frío recorrerle, un escalofrío recorrió su columna, en momentos como este agradecía que ahora gracias a Jolie no expresara tan fácil sus emociones.

- ¿De quién más? Thierry-La fría mirada de la castaña le hizo dar instintivamente un paso atrás-Entonces ese niño ... ¿Ese color de cabello? Él es mismo que el de esa maldita zorra, ella está muerta, pero su pequeño bastardo aún está vivo-Tiro todos sus libros y frascos con medicina del escritorio.

-Ese maldito bastardo ha estado pavoneándose en mis narices estos últimos años-El ritmo cardiaco del rubio se aceleró ya sabía a donde llegaría esto.

La ira acumulada de todos esos años aún no se separaba de ella, y él era el que sufría las consecuencias de eso.

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Se arrastró dejando un rastro de sangre en la fría madera, podría jurar que tenía varios huesos rotos, cada movimiento era casi como si le apuñalaran una y otra vez. Temían no poder levantarse en semanas ¿qué les diría a sus hijos? Si incluso respirara dolía.

-Límpiate y también todo este desastre, no quiero que Damien y Gisèle te vean siendo un desastre, bueno ... más de lo que ya eres-Se fue con una sonrisa socarrona en los labios.

-En cuanto a ese hijo bastardo de Camile, ya sé cómo deshacerme de él, un niño de su edad no sobrevivirá a la guerra-La miro con terror, la única expresión que lograban reflejar sus ojos sin vida.

Ni siquiera tenía aliento para quejarse, para gritar a la nada que odiaba a esa mujer.

¿Qué si busco ayuda? Claro que sí, pero... aquello no salió bien, la sociedad no acepto a un hombre que era menos fuerte que una mujer, era mal visto, repudiado.

Cuando busco ayuda con sus progenitores, su padre solo se burló de él, diciendo que siempre supo que era un completo inútil, y para sellar su mala suerte cedió sus derechos de propiedad a su esposa, su padre retiro toda su ayuda para él.

Y su suegro odiaba a los hombres débiles, más de una vez se lo había repetido incluso esa había sido la razón por la que en su momento su compromiso se puso en duda.

Él era débil, malditamente débil que lo odiaba tanto.

Pero, aunque no tuviera un solo centavo en su bolsillo esa no era la razón por la que se quedaba, lo hacía por sus hijos, por su amor a ellos es que soportaba los golpes y abusos de su esposa.

"Lo siento tanto Gastón, quisiera ayudarte, pero ni yo mismo puedo salir de este infierno "Pensó mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, temía por el destino de ese inocente niño, por lo que su esposa le haría, sentía lástima por Thierry que pronto perdería a su hijo, y su esposa sería la causante de ello.

Con eso se fue su último rastro de conciencia, se quedó ahí tirado en ese charco de sangre con las mejillas pálidas y con rastros de llanto.

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(Proyecto retomado y activo, espero lo

disfruten.

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/   づ Atte. Ness Pendragon

Aclaraciones:

Historia legalmente registrada, queda prohibida cualquier reproducción o modificación de esta obra. 

La maldición del villano [Historia inspirada en LA BELLA Y LA BESTIA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora