Mi primer año, en resumen

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Se que mucha gente desea salir de su país, llegar a EEUU así de sencillo como la suerte que me tocó a mi. Que no importa que tan difícil sea la vida aquí o cuales sean las consecuencias, preferirían vivir la mala vida aquí que la mala vida allá. Tienen toda la razón y los entiendo porque esa fue mi posición en algún momento. Estoy muy agradecida con mi mamá que hizo todo lo posible para traerme aquí, también agradecida con la gente que me ha apoyado a seguir adelante y a toda esa gente, amistades y quienes me leen que estén tratando se salir de sus países les deseo mucha suerte y ánimo porque algún día lo van a lograr, ya sea solas o apoyadas pero se que lo harán. No me arrepiento de estar aquí pero sé que podría haber sido mejor, no me arrepiento de estar aquí pero si me he decepcionado por lo que me ha pasado, no quisiera seguir aquí pero tampoco volver de donde salí por eso busco subir.

2017
Tengo 15 años y vivo con mis dos hermanos, mi sobrino, un perro y yo. -No me quiero atrasar mucho a mencionar mi vida antes de llegar aquí solo hay que saber que siempre ha sido con una familia complicada- fueron poco más de tres meses que estuvimos mis hermanos y yo "solos", antes de que mi mamá llegara, por lo que no fue nada fácil ya que de cierta forma yo me crié sola con mi mamá. Yo no tenía la convivencia con mis hermanos hasta que de buenas o malas nos tocó vivir así. Yo, acostumbrada a estar sola y sin "tanta" presión sobre mi me hizo sentir que no había salida de ese estrés, yo no me sentía bien, mis hermanos iban a trabajar y yo era toda una ama de casa a la cual no la valoran pues en cada oportunidad que tenían para criticar, juzgar o maltratar lo hacían.
Yo estaba en un principio de depresión ya que yo nunca antes me había sentido de esa forma, siempre estuve sola y de alguna forma la gente me trataba bien, siempre tuve conflictos con mi familia cercana y lejana ya que mi mamá me educó a ser tratada independientemente y todo el mundo me trataba como niña pequeña y era algo de lo cual yo no quería. Había veces que mis hermanos me hacían enojar, sentir mal y mis ganas de llorar no podían ser controladas y en vez de razonar y darse cuenta de que tan mal estaban, se burlaban de mis sentimientos.
Cuando llegó mi mamá yo ya era una persona diferente pues ya no había tenido el trato del cual estaba acostumbrada, mi mamá llegó a suavizar mis cargos en la casa pero aún así yo seguía siendo mayormente responsable de cómo se veía. Un 24 de abril yo entré a la preparatoria aquí en EEUU, ya casi al terminar el año pero mi mamá no le dio importancia, ella prefería que estuviera fuera de la casa en la escuela a pasar tanto tiempo encerrada ahí. Comencé la escuela y sinceramente fue un alivio, conocí distintas personas, viví diferentes emociones. Conocí a Rudi, Jonathan y Karmen quieres fueron dos y un grado mayor que yo pero fueron pilares esenciales en el aspecto escolar porque me ayudaron a salir de esas emociones que sentía en mi casa. Rudi y Jonathan fueron pretendientes que tuve pero que a pesar de eso fueron grandes amigos y apoyo. Karmen compartíamos cierto tiempo juntas fuera de la escuela ya que también era mi vecina.

Llego mayo, la escuela se acabo, fui a escuela de verano y al terminarla en Julio mi familia y yo ya no cabíamos en el pequeño departamento. Nos movimos a una casa más grande pero igual en unas condiciones aceptables (llegar a Estados Unidos no significa lujos, las casas y departamentos no son como en las películas que todos son perfectos, bonitos y organizados, esos son demasiado caros, $1000 dólares mensuales y aparte pagar los servicios es una barbaridad), vivimos ahí, por lo menos ya cada quien tenía un poco de espacio personal lo que hacía todo un poco más suave. Sin embargo, ya estábamos agobiados unos de otros, habían muchas discusiones e inconformidades. En mi casa domina el matriarcado pero mi hermano yo no se de donde saco ideas tan raras, él se sentía el hombre de la casa pero no pagaba renta, ni servicios, simplemente sentía que por ser hombre era suficiente. Mi hermana trabajaba haciendo uñas acrílicas, entre otras cosas, era quien más dinero generaba de la casa pero ella también tenía que cuidar a sus hijos ya que en julio había dado a luz a mi sobrina. Mi mamá trabajaba cuidando a una señora y su pago no era muy bueno, yo solo estaba estudiando y colaboraba lo más que pudiera en la casa como limpieza, cuidado de los niños, cocinando, etc. Nuevamente, mi hermano no estaba trabajando ni colaborando. Ahí volvieron los pesares a la casa, ya que no había un respeto por mi hermano porque él nunca supo ganárselo, yo siendo la más chica hacía más que él y creo que no era obligatorio respetarlo cuando no lo merecía, tanto que un día se le ocurrió pegarme por el hecho de que "lo vi feo" cuando me dio una orden que yo no pensaba hacer.

Empezaban las clases nuevamente en agosto y creí que como en Mexico solo ibas a la escuela en la cual querías inscribirte pero en este caso fue diferente ya que aquí tienes que inscribirte en la del área que te toca o hacer un papeleo larguísimo para poder entrar a la que prefieres. Me negaron la inscripción en la que yo quería y tuve que estudiar en la que me quedaba mas "cerca" pero era demasiado complicado para mi el transporte si se me pasaba el camión de la escuela. Perdí contacto con casi todas las personas que ya conocía en la escuela anterior, eran personas muy agradables. Rudi y Jonathan seguían mensajeándome durante un tiempo cuando me fui pero al tiempo también eso acabo.

Flashback...
En marzo del 2017 (que es el año en el cual estamos hablando) yo conocí a un vecino del departamento donde vivíamos, estuvimos saliendo un tiempo y todo estaba bien, hasta que el empezó a mostrar que era demasiado celoso y controlador, algo que a mi no me gustaba ya que quienes me conocen saben que yo era quien en ese entonces era así. Era un muchacho demasiado problemático y yo ya tenía problemas suficientes pero me dicen doña aferrada y estuve con el hasta septiembre del mismo año, hasta que por fin me harte y cuando fue a mi casa le dije que no quería volver a saber de él. Era necesario mencionarlo ya que también fue pilar de mi estrés.

Volviendo a agosto del mismo año, empecé a estudiar en una escuela diferente, primero yo estaba tan agobiada por todo lo que pasaba en mi vida que me aislé de amistades y no hablaba con nadie, ni en clase, ni en la hora de comida. Fue hasta a mediados de septiembre que conocí a Lupe, una muchacha que era vecina mía de la casa en la que ahora estábamos viviendo, una muchacha carismática, la cual tenía otros tres o cuatro amigos que la seguían, los cuales me hicieron sentir bienvenida en ese tiempo. Me invitaban a salir al parque con ellos, afuera de su casa, McDonalds, o cualquier cosa posible pero nuevamente me sentía agobiada que yo no sabía ni lo que quería. Fuimos amigos por un tiempo hasta que volví a aislarme de todo.

Un día el cual no recuerdo exactamente pero fue antes de noviembre, iba a la tienda con mi sobrino, una tienda que estaba a dos calles de mi casa. Compre lo que tenía que comprar, de regreso a la casa mi sobrino me hizo un mini berrinche y un joven me saluda y comienza a distraer a mi sobrino; después empieza a platicar conmigo y duramos bastante tiempo platicando hasta que mi mamá me llama a preguntarme si todo estaba bien, que por qué me había tardado tanto. Este joven y yo intercambiamos números ese día pero no fue hasta mucho tiempo después que comenzamos a hablar.

Los últimos dos meses del año, transcurren no tan agobiantes, tratamos de dar lo mejor como familia en ese tiempo aunque los resultados no son la unión y aceptación mutua, por lo menos logramos la culminación del año con tolerancia.

Aunque no todo está tan mal de lo ya mencionado, no significa que todo fue alegría y felicidad, fue un año difícil para quien lo describe, ya que ha pasado mucho tiempo y aunque muchos detalles quedan faltantes hay algo de lo cual no me olvidó. Uno piensa que la gente aquí es diferente, que no te encontraras a un pervertido en la esquina como lo hacemos en Mexico, uno piensa que no le pasaría nada grave, que puede caminar por las calles sin miedo y con paz, pero lamentablemente la realidad es otra. Aquí les cuento mi historia.  Uno de entre tantos días que yo iba sola a la tienda me tocó experimentarlo ya que un vulgar le pareció fácil y divertido correr hacia mi cuando estaba distraída, agarrar mis dos nalgas con ambas manos y darme un beso en el hombro para después salir corriendo. Fue la primera cosa asquerosa y repugnante que me pasó en mi tiempo aquí. Pueden estar tranquilos de saber que eso quedó atrás pero les debo informar que eso no es lo peor y tampoco el final.

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2021 ⏰

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