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Las alfas eran personas frías y directas, no eran dulces o amables. Las omegas eran lo contrario, eran amables, dulces y sumisas, al igual que tiernas.
Pero Rosé y Lisa rompían esos estereotipos.
Roseanne, una alfa, eran alguien dulce, amable y tierna. Podrían pensar que es omega, pero su aroma la delata.
Lisa, una omega, era fría, directa y sarcástica. Al igual que Rosé, pensaban que era alfa pero el aroma puede ser tu mayor traidor... En éste caso.
Sus profesores siempre les reclamaban por sus personalidades. ¿Qué tenía si eran "diferentes" a las demás alfas u omegas? ¿Había algo de malo?
Pero bueno, sería difícil cambiar el pensamiento de los demás.
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—Buenos días, Lisa —un alfa azabache se acerca a la omega, la cual iba recién entrando al colegio.
—Aleja tu espantoso aroma de mí, Jungkook —Jungkook hace una mueca. Llevaba un mes intentando salir con la omega, pero esta le negaba cada vez.
—Te gusta, admitelo —café y tierra mojada, no era un mal aroma, pero eso no quitaba el hecho de que Lisa lo rechazaría una y otra vez.
Luego de la primera clases, la omega se dirige a la cafetería y unos cuantos alfas y betas la rodean. Había varios que deseaban ser pareja de Lisa, ella los rechazaba constantemente, ya se había vuelto algo habitual.
Por otra parte, cuando una alfa rubia entra, varios y varias omegas la rodearon. Se trataba de Roseanne Park, la dulce alfa.
—Unnie, ¿podríamos salir está noche? —le preguntó una joven omega.
— Unnie, salga conmigo, ¿sí?
—Unnie...
Creo que le acabo de tomar un pequeño odio a esa palabra. "Unnie, unnie, unnie". ¡Ya estresa!
—Lis, vamos, salgamos —otro alfa le preguntaba lo mismo que los anteriores.
—No.
—Lalisa, dame una oportunidad, lo disfrutarás.
—No —repitió.
—Lice, está noche, una cita tu y yo, di que sí.
—¡No, no, y no! ¡No saldré con ninguno de ustedes alfas y betas fastidiosos hormonales! —intenta salir de aquel círculo que se creó al rededor suyo.
—Ya la escucharon, fuera de acá —una alfa pelinegra la toma de la mano y la saca de aquél círculo, de paso empujando a algunos alfas y betas.
Ya lejos de esa multitud, Lisa suspira y mira a la mayor.
—Te debo una, Jisoo.
—Me debes miles, Limario. Ya te salvé varías veces, eh.
—Te invito esta noche a comer. ¿Qué te parece?
—No puedo desaprovechar esta oportunidad de comer gratis —sonríe.
Por otro lado. Rosé intentaba rechazar "amablemente" a los omegas de su alrededor.
—Perdón, esta vez no saldré con ninguno, quizás para la próxima —les sonríe dulcemente.
Por qué no simplemente les dices: "no quiero salir con ninguno de ustedes, aléjese de mí".
Le encantaría decir eso, pero si lo hacía, probablemente se sentiría mal después.
—Hey chicos, dejen a la pobre Rosé libre, la están asfixiando.
Seulgi, una beta, toma de la muñeca a la extranjera y la lleva lejos de los omegas.
—¿No te cansas, Rosé? No puedes ni comer tranquila por esos omegas.
—Lo sé, pero sabes que no puedo decirles que se alejen.
—Supongo que tendré que estar junto a ti con Joohyun para que no se acerquen.
Cuando Seulgi y Joohyun, las cuales eran pareja, estaban cerca de ella, los omegas no se acercaban, no sabían por qué, pero se mantenían lejos de la alfa.
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