Mai está viva. La felicidad no cabe en mi pecho, creía haber perdido todo, pero aquí está, a mi lado. Logramos derrotar a Black y Zamas, bueno, fue ese tal Zeno-Sama, pero nos ayudó contra un ser inmortal y estoy eternamente agradecido con él.No sabía a dónde volver exactamente, mi línea temporal fue literalmente destruida quedando simplemente nada. Según el Señor Wiss, cuando vuelva a la época previa a Black, habría dos Mai y dos yo, pero no me importaba, volvería a ver a mamá, viviría feliz con mi ahora pareja y quien sabe, tal vez formar al fin una familia, tener hijos.
El pequeño Trunks podrá formar su familia con la niña de este tiempo, viven juntos por lo que es inevitable el enamoramiento. Está ese niño que lo confunde constantemente, pero a medida que crezcan se darán cuenta de lo equivocados que están.
Los miré a lo lejos, parecían más unidos que la última vez que los vi. Sospechoso. Mi contraparte le dio un beso en la mejilla mientras le decía lo tierno que era. Papá también los miraba, pero no decía nada, su mirada era calma al igual que sus gestos, si, seguía con su ceño fruncido como siempre, pero se notaba desde el espacio lo relajado que estaba. Mamá no les prestaba atención por estar hablando con Mai.
Hablando de Mai, la pequeña quedó fascinada con su versión adulta, Trunks igual, hasta creo que vi un sonrojo de parte de él. Yo sé que es cuestión de tiempo.
—Oye, yo grandote —¿En qué momento se acercó?
—¿Qué pasa? —me giré para prestarle atención.
—¿Podemos hablar? —estaba serio, muy al contrario de hace unos momentos donde estaba con una sonrisa de oreja a oreja. ¿Será otro intento de lección de vida?
—Claro —accedí, si intenta trabajar mi moral tendré que atacar de la misma manera.
Nos alejamos de los demás para tener más privacidad. Caminamos durante unos minutos hasta que se dejó de oír voz alguna.
—¿Por qué odias a Goten?
Bien, no me esperaba esta pregunta.
—No lo odio, no podría odiar a un niño —me estudió con la mirada. No odiaba a ese niño, solo me molestaba un poco que se metiera tanto en la futura relación que tiene que formar Trunks con Mai.
—No tienes por qué mentirme —dejó de caminar para mirarme directamente—. Se que no puedo pretender que todo el mundo lo ame, pero al menos me gustaría una explicación de tu parte —su ceño se frunció aún más dando la ilusión que sus cejas tocaban sus pestañas—. ¡Maldición, somos la misma persona! No podemos ser tan distintos —pasó sus manos por la cara demostrando frustración.
—Me molesta que no salgas con Mai, me molesta que te confunda, me molesta que se entrometa, me molesta que te tenga como un idiota, me molesta que seas homosexual —ni siquiera respiré, sólo solté todo—. Me molesta… me molesta su existencia.
Hablé de más. Maldición me dejé llevar por el momento y dije idioteces. Su cara no tiene ninguna expresión, está prácticamente en blanco, ni siquiera parpadea, sólo me mira sin decir nada.
—No salgo con Mai porque no me gusta, a mi nadie me confunde, sólo las matemáticas, nadie se entromete en nada, me tiene como un idiota porque yo lo permito, no soy homosexual sólo me gusta Goten —sonrió—. Su existencia es tu culpa —touché.
—Lamento mucho lo que dije —me incliné noventa grados. Estaba muy avergonzado por mi actitud.
—No te disculpes, dijiste lo tu piensas, no tiene nada de malo —se encogió de hombros—. Me diste tus razones, sólo quería saber. Siempre decías que estaba todo mal, pero nunca te justificabas con nada —sonrió.
No respondí. Me dejó sin palabras, un niño de trece años me dejó son palabras. Que humillación.
—No puedo aceptar lo que tienes con Goten.
—Lo sé, no te voy a obligar, aunque debería, después de todo somos la misma persona —carcajeó—. Espero que seas feliz con Mai, ella al parecer te quiere honestamente, así que haz lo mismo y recuerda esto, vive y deja vivir.
¿Por qué? Nada salió según lo planeado, Trunks no ha cambiado de idea, pero parece feliz con eso. ¿Será correcto dejar que siga con esto?. Goten nunca va a formar parte de mis motivaciones para pelear en esta línea, no me agrada que sea tan optimista, es irónico porque su personalidad es igual a la del Señor Goku, pero me desagrada que él lo imite. Soy un adulto, no debería de meterme con un niño, pero él cambió todo mi esquema de vida, todo lo que tenía planeado se fue a la basura y mi padre no ayudó mucho. Era el único que creí que me apoyaría, pero fue el primero en atacarme.
—Espero que tengas una vida feliz y espero que en esa dimensión a la que vas, haya un Goten —lo miré mal—. Es broma, espero que tengas muchos hijos con Mai —sentí el calor en mis mejillas. ¿Cómo es que un niño puede decir estas cosas?
Aún me sorprende lo natural que se toma lo mío con Mai, ¿debería imitarlo y hacer lo mismo con él? No entró en pánico ni se enojó cuando hablé sobre ella, es más, preguntó sobre todo. En cambio yo, me alteré de sobremanera, no, me obsesioné con su vida amorosa que recién comienza; yo no tuve nada de eso, desde el momento en que conocí a la pelinegra deseé haberla conocido antes, justo como los de ésta línea, en donde en vez de estar arriesgando nuestras vidas constantemente, estemos jugando como simples niños.
Es lamentable. Lamentable que quiera vivir mi vida soñada a través de mi contraparte más joven, pero era la desesperación por tener una vida normal cueste lo que cueste, no importaba si tenía que romper lazos o amistades tan fuertes como el mismísimo Black, quería esa vida a toda costa, pero no resultó. Mi padre se interpuso varias veces, él fue el único que se dio cuenta de mis intenciones y quiso ponerme un alto; ni siquiera mamá se dio cuenta o incluso el mismo Trunks a pesar de que quería adoctrinarlo con mi pensamiento.
“Eres un adulto, compórtate como tal”
Papá tenía razón, me tenía que comportar como un adulto, ya no era un niño que hacía berrinches, me tenía que adaptar a las situaciones me agraden o no.
Ya era hora de irnos, sólo tenía que presionar el botón. Mai estaba a mi lado, no había nada que temer ¿verdad?. Quería quedarme, yo no se si podría proteger al mundo nuevo que me dirigía, pero Gohan, mi padre y el Señor Goku me dieron la valentía que necesitaba, ese empujón que uno a veces necesita en la vida.
Miré a todos por última vez, mamá lloraba, papá me despidió a su manera, o sea golpeándome, el Señor Goku sonreía como de costumbre, Goten y Trunks me saludaban tomados de la mano y Gohan voló unos segundos a la par de la máquina del tiempo, donde por un segundo mi maestro se interpuso en mi vista.
Supongo que me llevará algo de tiempo aceptar que Trunks es diferente a mí a pesar de ser la misma persona, debo aceptarlo, tanto en mi mente como en mi corazón, no sólo a él, sino también a Goten, el pobre ni siquiera sabía mis intenciones.
Soy un desastre, sin embargo eso es lo que me hace humano, puede que tenga sangre saiyajin, pero la humanidad que me enseñó Gohan no tiene precio.
Goten, Trunks, espero que puedan perdonarme en sus corazones.
🌸🌸
Holaa, esta historia ya ha llegado a su fin. Debo decirles que realmente se me dificultó escribir esto porque tuve que pensar en como ve la vida un niño de 13 y a su vez como la ve un adulto con otros ideales jaja
Realmente les agradezco por todos los votos y comentarios que han dejado, no pensé que llegaría a tanto con la primer historia que escribo.
Me retiro. Bye💖

ESTÁS LEYENDO
¿Tienes un Goten?
FanfictionTrunks del presente le pregunta a su versión del futuro si tiene su Goten. . . . . ❌CONTENIDO HOMOFÓBICO❌ . . . ○Capítulos cortos ○Los personajes no me pertenecen. ○Prohibido su copia.