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"Quiero estar contigo. Tan simple y complicado como eso."

- Charles Bukowski

Esto es incómodo, pensó Jiang Cheng mientras recibía la taza de té que le ofrecía su anfitrión, demasiado incómodo.

Jiang Cheng no había tenido ninguna intención de terminar en el Hanshi privado de Lan Xichen esa noche. Solo que el conocimiento de que hoy más tarde su hermano tendría un ¿momento? con su alma gemela, la misma alma suya que lo alejaría de él. Dejándolo completamente solo en las garras de la amante celosa que es Yummeng Jiang a pesar de las promesas que hizo, las promesas que aún hace.

 Y entonces, lo había visto. Montículos de tierra perfectamente cuidados: uno con una placa conmemorativa limpia y rodeada de gencianas ligeramente marchitas, mientras que a su lado un montículo sin placa pero bien cuidado con papel moneda. 

No sabía si era el lugar de descanso de dos personas o solo algo para recordarlas, pero recomponiéndose a si mismo busco gencianas cercanas al lugar para intercambiar las marchitas y con un pensamiento extra, coloco un pedazo de su hogar en el altar pequeño y solitario. Se veía bien.

Cuando Lan Xichen lo encontró en ese lugar, solo pudo repetir ese pensamiento.

Juega un momento con su té, "Joven maestro Lan, lamento haberme impuesto de esta forma." comenta, jugando al ignorante. "No tenía idea de la hora y el toque de queda"

Lan Xichen sonríe  suavemente mientras toma un sorbo de su té. "No hay que disculparse, joven maestro. Entiendo que, nuestras reglas con respecto al toque de queda pueden ser un poco estrictas para los extranjeros." contesta, dirigiendo su mirada suave al invitado frente suyo. "Supongo que aunque sepamos quienes somos, la cortesía esta un poco atrasada. Soy Lan Xichen, nombre de nacimiento Huan, heredero de la secta Lan."

Jiang Wanyin corresponde tenso el saludo formal murmurando por lo bajo su nombre. "Gracias por su hospitalidad, este Jiang Wanyin se encuentra agradecido y a su vez lamenta la violación a sus reglas" Dioses de arriba, era un anciano y aún así fallaba en presentarse y en respetar las reglas de otra secta ¿En qué estaba pensando?

Miro disimuladamente al joven frente a él, definitivamente no importa que vida fuera, Zewu-jun era incomparable en belleza y elegancia. Aunque ¿aun no era Zewu-jun, verdad?

Lan Xichen deja su taza de té en la mesa mientras niega la cabeza suavemente, sonriendo siempre. "Como dije, no representa ningún problema, claro si es que no se vuelve a repetir nuevamente" responde con una mirada ligeramente divertida. "Sin embargo al ser los primeros días se lo dejaré pasar, aun no se presentan formalmente ante el Gran Maestro por lo que no seria agradable empezar con un castigo, ¿no lo cree?"

Jiang Cheng deja escapar una risa nerviosa e incomoda, por supuesto que no volvería a pasar. Aun así no prometió nada.

Antes de pensar en que decir, el joven de túnicas blancas se adelanta. "Aunque es la primera vez que nos vemos en persona, sentí que te había visto antes por lo que me disculpo por mi inesperada familiaridad y la audacia de este para invitarle un té."

Realmente curioso, susurró Lan Xichen.

La taza de té frente a Jiang Cheng se tambaleo y por un segundo casi se derrama, aún así Jiang Cheng no le presto atención mas que al hombre frente a él.

¿Qué?

"¿....Verme antes?" respondió, su voz tiene un dejo débil que Lan Xichen decidió ignorar.

"Sí, simplemente sentí que te había visto hace mucho tiempo" recogió la taza frente a él para alejarla de las manos que se tornaron temblorosas. "Fue solo un sentimiento joven maestro Jiang, no quise insinuar nada. A lo mejor estoy equivocado." era obvio que Lan Xichen intenta salvar la conversación.

Grandes esperanzas (no son suficientes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora