Ella no va a volver © [#1]

Capítulo 35

[...]                                 

           Ojos azules

Areli Boyne

-Areli hija, escuché algo de una feria del libro, ¿ya sabes lo que es? -me pregunta mamá mientras prepara el almuerzo-

-Sí, los chicos me han contado un poco -me encojo de hombros mientras balanceo mis pies que cuelgan de la mesada donde estoy sentada- iré a ver hoy

-Está bien

-Mhm -asiento con mi cabeza-

El silencio retoma la cocina y se torna algo incomodo.

Mamá se aclara la garganta -Ya... ¿estás cómoda viviendo a-aquí?

-Si -me encojo de hombros- después de todo es lindo -suelto un suspiro-

Ella suelta una risita, -Yo creo que tu guía turístico te parece lindo-

-¡Mamá! -le lanzo un repasador que estaba a mi alcance- ¿Qué dices? -suelto una risa incomoda-

-¿Es que miento acaso? -me lanza una mirada pícara- Te he visto como lo miras

-¿Se nota mucho? -río incómoda-

-No, solo soy tu mamá y me doy cuenta de las cosas -se encoje de hombros- aunque... solo por un momento pensé que aún te gustaba Tomcito

-¿¡Como que aún!? ¿También sabías de Tom? -me arrastro sobre la mesada más cerca de ella-

-Claro que sabía Areli -me susurra acercándose- y con el si que no disimulas, apuesto que hasta Jessie se ha dado cuenta -ríe-

Rápidamente me viene el recuerdo de cuando Tom llegó a casa con su padre y el de Chuli.

_

-Ya hablaré con Adam para que no se ría de ti -acaricio su mejilla- oye Jessie, ¿sabes quién busca a Chuli?

-Oh, zu papá, y además vino con Tom, tu novio -sonríe traviesa, gira sobre sus talones y sale corriendo hacia adentro de casa-

_

Suelto una risa ante el recuerdo.

Luego recuerdo la charla de Shawn y Tom aquí en el mismo lugar donde estoy sentada y llego a la conclusión de que aún no hablo con Tom sobre eso, lo haré... ñe, otro día.

Volteo hacia mamá y veo que lagrimas caen por sus mejillas.

-¿Mamá? -corro un mechón de pelo que cae sobre su rostro- ¿Qué pasa? -bajo de la mesada y me coloco a su lado-

-Nada nada, -limpia su nariz con el dorso de su mano- estoy pelando cebolla y... -un sollozo se escapa de sus labios-

-Ey -tomo su rostro entre mis manos- ¿Qué pasa mamá?

-Ayer... ayer hablé con tu padre

Quedo perpleja por unos segundos, mamá y papá hablando siempre termina mal. Saco mis manos de su rostro y retrocedo un paso. Puedo ver como ese gesto le duele a mi madre.

-¿Por qué? -cuestiono seria-

-Dijo que...

-¿Qué dijo mamá?

-Preguntó si en estas vacaciones podías ir con el -abrí mi boca para decir algo, pero volvió a hablar rápidamente- y le dije que sí, que puedes ir -volvió a limpiar sus lágrimas-

-¿En-enserio?

Asintió con su cabeza -Ya estás bastante grande como para que te impida verlo, supongo que tu sola debes decidir tu futuro-

A mamá nunca le gustó que vea a papá porque dice que es un mal ejemplo un papá hippie para mí, ya que quiere que trabaje entre empresas y papeles como ella.

-Bien, -vuelvo a acercarme a ella- yo... gracias supongo

Mamá sonríe y me envuelve con sus brazos.

                                                              [...]

Estoy llegando a la calle que mencionaron los chicos, cierro mis ojos he inspiro ese hermoso olor a libros.

Comienzo a caminar entre tapas, contratapas, lomos y páginas, creo que esto es lo mejor de Canadá.

Decidí traer la misma cantidad de libros que me llevaré, y quizás me lleve uno más para Jessie.

Trato de olvidar todo lo que hablé con mamá hace un rato, es... ni siquiera sé como explicarlo.

Camino tranquilamente viendo portadas y, me chocan, tropiezo y caigo.

Vi que fue un chico, venía sobre esas cosas que usa Shawn.

En el suelo el chico intenta ayudarme a levantarme, pero estoy alterada.

-¿¡Qué haces!? ¿¡Por qué no te fijas por donde vas!? -le grito-

-Lo siento, no te ví -se disculpa y junta los libros que llevaba sobre mis brazos-

-Claro que me viste, no inventes todo por venir encima de esa tabla con ruedas -intento quitar sus manos de mis libros-

Levanto mi vista y me encuentro con unos hermosos ojos azules que para mi suerte ya he visto muchas veces.

-Oh, Shawn, eres tú -le sonrío como una estúpida, acabo de insultarlo de pies a cabeza, sin saber quién era, pero vi su rostro y ya no hay enojo en mi- perdón, yo...

-Está bien, fui yo el que te chocó -ambos nos levantamos- solo no vuelvas a llamar idiota a alguien porque no siempre seré yo al que vas a chocar -me sonríe-

Puedo escuchar como en sus auriculares se reproduce "Wonder" de Shawn Mendes.  

-Claro -suelto una risa y acomodo un poco los libros que llevo sobre mis brazos- ¿Qué haces aquí?

-Lo mismo que tu supongo -se encoge de hombros-

-¿Chocarte con las personas? -inquiero levantando una ceja-

-No -suelta una carcajada- busco y dejo libros, ¿Qué te llevas? -me pregunta-

-Cartas de amor a los muertos, Las ventajas de ser invisible, Mil veces hasta siempre, Bajo la misma estrella y El principito para Jessie -enumero tocando el lomo de los libros- ¿Tu ya tomaste algo o solo has chocado personas? -rio-

-Todavía no me llevo nada, y solo te he chocado a ti -ríe y acomoda la mochila que hay en su espalda-

-¿Te ayudo? -le pregunto-

-¿A dejar o llevar?

-Ambas -rio- tengo tiempo -me encojo de hombros-

-Genial, es aburrido hacerlo solo, primero quiero dejar para vaciar mi mochila y luego busco para llevar -explica-

-Andando entonces -digo y paso por su lado-

Comienzo a caminar y veo una portada que me llama la atención, me agacho a verla y sonrío al leer el título del libro "Manual Hippie". Volteo y veo a Shawn aún parado donde estaba observándome.

-¿Vienes o te quedas ahí para siempre Shawn? -inquiero colocando un mechón de pelo detrás de mi oreja-

-Voy -me sonríe y pone su tabla con ruedas debajo de su brazo-