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Papá Innie le había dado una misión, una muy importante y Lixie estaba encantada de cumplirla mientras se aferraba al cuello de su papi.

Todo hasta que vio como su papi Chan echaba un bote de fórmula al carrito, la
odiaba, prefería mil veces el sabor natural de la leche materna, sentir ese calorcito corporal y como el lobo de su papi lo arrullaba, mientras le hacían mimitos hasta caer en un profundo sueño. La pesadilla había empezado cando hace una semanas habían comenzado a alimentarlo con otros suplementos, así que el pecho había disminuido un poco, pésimo servicio.

"Nooo"

Aquello simplemente fue traducido a balbuceos, y a sus pataletas que no eran para nada fuertes, su papi solo comenzó a mecerlo y hacia soniditos tiernos para tranquilizarlo.

— Oh que lindo ¿es tu bebé? — una voz desconocida Alberto a Félix, haciéndolo parar con su berrinche.

"¡La misión! Casi lo olvidaba"

Félix miro con fingida inocencia el hombre frente a él, su fuerte olor indicaba que era un Alfa, y al bebé no le gustaban los Alfas, mucho menos los que se acercaban a su papi con una sola intención. Robarse su amor y su leche, al menos eso le había dicho papá Innie.

"Se le van a salir los ojotes de huevo frito si sigue viendo así a mi papi"

— Umn, si gracias — Chan sonrió al Alfa frente a él mientras echaba un segundo paquete de pañales al carrito de compras. Nunca lograba entender a que llegaban aquellas pláticas casuales en el supermercado.

"Siempre tan lindo papi"

Por un momento el bebé había quedado embobado por las sonrisas de su padre, mientras hacia burbujitas con su saliva y aferraba su puñito cerrado a su ropa.

— ¿Cómo se llama? — insistió en continuar con la conversación.

"Que te importa"

— Uh, Félix — contestó el Omega, más concentrado en sus compras que en la plática insistente del muchacho.

— Lindo nombre para un lindo bebé — el acaricio su abultada mejilla — está gordito.

Y esa fue la gota que derramó el vaso. Félix hizo un puchero inconforme y sus mejillas pálidas se tiñeron de rojo. Se acercaba uno de sus mejores berrinches.

— Oh ¿Que pasa mi amor? — preguntó Chan viendo el cambio de su carita y fue cuando se soltó a llorar, fuertemente llamando la atención de varias personas en el pasillo y exaltando al Alfa.

Chan preocupado empezó a mecerlo sin entender el llanto de su hijo, dando palmaditas en su pequeña espalda y susurándole cosas bonitas. El alfa que estaba molestando se disculpó retirándose del lugar. Misión cumplida.

"Te salvas de que no tengo dientes"

Fue entonces que se dejó llevar por los mimos y el aroma de su papi, siendo adormecido, mientras pensaba en lindos gatitos saltando una cerca, si supiera contar ya lo hubiera hecho. Durmió tranquilo que su papá Innie estaría orgulloso.

— Quiero suponer que esto no es obra de Jeongin — murmuró entre dientes el Omega.

kookgiYoon-saira 🐣🍼

𝗕𝗮𝗯𝘆 𝘁𝗵𝗼𝘂𝗴𝗵𝘁𝘀 || JeongChan [Adapt]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora