Capítulo 9.

11 12 0
                                    

Estoy con Soobin dando un paseo, hace un frío espantoso y espero que no se de cuenta de que me tiemblan las piernas.

— No sueles salir mucho ¿no? —miro a Soobin, no me espera esa pregunta para nada.

— ¿Salir?

— Sí, probablemente nunca necesites salir de esta cuidad. Porque todo lo que necesitas está aquí.

— Oh, sí, desde luego. Hay vendedores de gemas, joyerías e incluso soldadores en esta plaza, realmente es el cielo de la joyería —suelto una pequeña rosa.

— Me encanta este lugar —me mira— sólo estar aquí me pone de buen humor. Bueno, aunque es frío, siento que podría caminar para siempre. Debe de ser agradable, porque tienes que caminar por aquí todos los días.

— ¿Eh? Oh, sí —le sonrío y me acomodo el pelo detrás de la oreja.

— Hoy es un día perfecto para salir —se gira hacia mi y se para de golpe—. ¿Deberíamos? —asiento con una sonrisa en mis labios— Genial, vamos.

Miro mi reloj, el hechizo dura una hora, llevo diez minutos, quizá no me la debería de jugar así pero lo quiero. Así que los dos juntos andando nos recorremos las joyerías más cercanas a dónde estamos, todo es tan precioso, acabamos en un Starbucks tomando un chocolate caliente. Volvemos a salir al exterior con nuestro vasos. Doy un pequeño trago.

— ¿Nunca has venido aquí con tu novio? —me atraganto, ¿qué acaba de decir?

— ¿Novio? Yo no tengo novio.

— El chico que estaba en el estudio. ¿No es tu novio?

— No, en absoluto. ¿Él y yo? Somos solamente amigos. Es mi mejor amigo con el que he hecho todo desde que éramos pequeños.

— Uf, qué alivio —susurra, pero logro escucharle—. Pues, ¿vamos?

Vamos a la joyería más cara de la zona, la hemos dejado para el final adrede porque es la más bonita

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vamos a la joyería más cara de la zona, la hemos dejado para el final adrede porque es la más bonita.

— Creo que me gusta este topacio azul de Londres, es el mejor —dice Soobin mientras lo sostiene en una de sus manos.

— El topacio normalmente se adapta al verano, pero este topacio azul de Londres tiene un color más profundo —le explico—. Por lo que coincide con el tono de invierno.

— Hola —una de las dependientas se acerca a nosotros.— No sabía que tu mujer fuese tan guapa —le dice a Soobin. Quizá se conozcan—. Este topacio parecería encantador para ella.

— En realidad nosotros... —empiezo a decir pero Soobin me corta.

— ¿De verdad? —lo señala— ¿Qué piensas de este Ruby? —me quedo un poco confusa. No sé qué contestar y solamente sonrío y asiento, dándole a entender de que es muy bonito. Me disculpo con ellos para seguir mirando en otros estantes otro tipo de joyas, no siento que Soobin me siga así que saco mi móvil y saco alguna foto a algunos rubíes preciosos que veo.

— Toma —escucho a mi espalda. Me giro para mirar a Soobin que está extendiendo una caja púrpura hacia mi.

— ¿Qué es esto?

— Ábrelo.

Le hago caso, lo abro lentamente y me encuentro el magnífico collar que habíamos visto antes, el que la dependienta nos ha enseñado, le miro asombrada. No me lo puedo creer.

— ¿Por qué me das esto?

— Esto no es una propuesta —se ríe— no te preocupes. ¿Puedo ponértelo?

— Por supuesto —le entrego el colgante y me hago el pelo a un lado.

— El topacio es una de las piedras bonitas más raras que hay —dice mientras me ata el colgante.— Y mucha gente dice que representa el amor y el afecto —sus dedos rozan mi piel y me estremezco. Me miro en el pequeño espejo que hay junto a mí.

— Es precioso —susurro.

Ruby Ruby Love ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora