Comienzo

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—Ha Harry, no pares.

—No amor, solo sigue gimiendo, no te contengas.

Harry estaba sobre él terminando de vaciarse en su esplendoroso trasero, mordió su cuello y dejó mucho besos en su nunca. Louis terminó sobre las sábanas. Eran las tres de la mañana, pero Louis había comenzado a besarlo y terminó por despertarlo a esa hora para tener sexo de trasnoche.

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Louis y Harry Tomlinson eran los chicos nuevos de la comunidad de Rain village. El poblado era un lugar acogedor y alejado de la ciudad principal, funcionaba de una manera independiente en la que sus pobladores cultivaban la tierra, hacían sus propias casas y ropas, intercambiaban productos entre ellos y también hacían negocios con otros pueblos cercanos que tenían la misma característica. Lo principal del pueblo era que no movía dinero, por lo tanto era autosustentable.

Harry tenía 26 años y había estudiado ingeniería agroindustrial en su ciudad natal Alenka y Louis tenía 28 y había llegado allí, escapando de los problemas de su casa, trabajando de mesero en un restaurante. Se había enamorado de la manera más dulce y pura. Harry comía seguido en el restaurante donde Louis trabajaba. Se había enamorado de su belleza: ojos azules, pelo castaño y figura delicada. Un corazón amable y gentil, que le producía confianza.

Por su parte Louis admiraba a Harry por ser independiente brillante y mirada risueña, sus ojos verdes eran todo lo que está bien, su cabello a medio crecer con rizos, sus hoyuelos y dientes perlados. No había tenido la oportunidad de admirara tanta belleza.

Una tarde Harry le dejó una propina con su número de teléfono, bastaron un par de citas para que Louis terminara besándolo bajo la lluvia de primavera.

Se habían casado luego de un año de relación.

Los chicos habían decido vivir en Rain village, luego de casarse y no ser aceptados por la familia de Harry, la comunidad los recibió con los brazos abiertos y les brindó una pequeña casita cerca de un huerto e invernadero de hortalizas. Entonces era labor de Harry cuidar de los pequeños brotes y las verduras que pronto estarían listas.

Por otro lado Louis mostró un habilidad casi innata para enseñarle a los niños, por lo que las personas de la comunidad estaban felices de que alguien pudiera enseñarle a los pequeños a través de juegos y dinámicas.

Todo iba bien en sus vidas, en su matrimonio y en la comunidad, tal como Louis había querido que fuera su vida, en el inicio de esta.

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A Louis le encantaba su trabajo de maestro, enseñando por las tardes a los pequeños de la comunidad, también le gustaba mucho tejer y bordar, así que hacía prendas con esas bondades, para intercambiar. Pero lo que más le gustaba era salir por las cosas que necesitaba para su hogar, porque las personas eran tan buenas que siempre le obsequiaban algo, cosas que no necesitaba intercambiar por nada, ni por sus tejidos o bordados.

Tenía un aura especial, algo que maravilla a todos en el pueblo, parecía como si hubiera hechizado a la comunidad con sus encantos que hasta Harry le sorprendía la amabilidad con que trataban a su hermoso esposo, aveces se ponía celoso porque hombres y mujeres le daban regalos, le brindaban abrazos y dulces besos en sus mejillas. Pero Harry lo entendía, su Louis era una bella flor.

Entonces esa mañana salió de casa para buscar una coronas de flores que hace tiempo quería, y que una de las chicas de la florería le había dicho que podría encontrar hoy. La quería para que Harry lo follara con ella puesta y le repitiera un montón de veces que era su bella flor, y que él era una abeja que bebería de su néctar.

—Me voy amor —le dijo a Harry que salía de la ducha con el pelo medio mojado. Se colgó su bolso de género y se acercó a su esposo para darle un beso en sus labios.

—Por favor cuídate, camina por el sendero y si puedes traeme un cortador de cuero más o menos nuevo.

—Claro, no hay problema yo traigo lo que quieras.

—Y Louis —dijo cuando este había tomado el pomo de la puerta para abrirla —Te amo con todo mi ser.

El pequeño le sonrió con arrugas y todo y lanzó un beso en su dirección devolviendo el te amo.

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Harry se puso la ropa de trabajo, el overol azul que Louis había cocido para él y se alistó para comenzar su trabajo en lo de las hortalizas. Debía revisar cuáles estaban listas, cuáles necesitaban más agua o abonos y si debía tirar algunas o reemplazar las semillas o almácigos.

Debía hacer paquetes de zanahorias y lechugas. También debía revisar las cebollas y ponerle un poco más de agua a los tomates, porque estaban creciendo un poco lentos.

Cuando su trabajo de revisión terminó, comenzó a anotar todo en su libreta, organizando el día de mañana. También debía ir al pueblo cercano a por ceniza, para eliminar de forma natural un pequeña plaga de hormigas. En eso estaba cuando los gritos de los vecinos lo alertaron, se dirigió a la entrada de su pequeña casa y una multitud de vecinos lo esperaba.

—Tú también debes ser un brujo.

No entendía lo que estaban diciendo ¿caso era una broma? y por qué dijeron "tu también debes ser un brujo"

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Helena 🦴

To Hell -Especial Halloween (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora