único

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El sol después de clases es realmente insoportable. Tener que caminar bajo este después de una larga jornada escolar era realmente tedioso, una de las cosas que Mikey más odiaba aunque realmente no caminaba porque Draken solía llevarlo de regreso a casa en su motocicleta.

Pero si era así ¿dónde estaba Draken con su motocicleta para llevarlo a casa y que él no tenga que caminar?

Aah, sí. Ya lo recordaba. El mayor le ha llamado momentos antes de su hora de salida para decirle que no podrá recogerlo a tiempo ni en la entrada como es de costumbre. Así que ahora Mikey debe avanzar unas cuantas calles hasta el punto de encuentro donde su novio lo recogerá.

Ni siquiera sabe porque Ken se ha retrasado, es decir, él lo dijo. Esta seguro de que le explico la razón de todo esto pero Mikey estaba tan ocupado molestando a Baji que simplemente las palabras de su novio le han entrado por un oído y salido por el otro. Pero vamos, cómo no molestar a su amigo si era tan divertido verlo molesto por alguien que le estaba hablando a su crush. Al crush al que él mismo no le habla.

Así que ahora debe ir junto al azabache recorriendo el camino hasta dónde se verá con Draken.

—¡Es que tú no lo entiendes!– chilla Baji apretando las correas de su mochila y sacando a Mikey de sus pensamientos. —Él es tan lindo, no puedo llegar así como si nada y hablarle ¡Ni siquiera es consiente de mi existencia!

—Baji todos en la escuela son consientes de tu existencia.

Manjiro lo mira como si no fuera un idiota gritón detrás de un par de lentes de enorme pasta y cabello sujeto en una apretada coleta. Y no, Baji no llamaba la atención por su apariencia, lo hacía porque iba a parar a detención al menos tres días a la semana.

—Tú no lo entiendes porque en tu relación no hiciste casi nada, todo lo hizo Draken.– reprocha Baji nuevamente.

—¿Cómo que no? ¡Yo me ponía bonito para nuestras citas!

—¡Eso no cuenta!

El más bajito gruñe indignado. Claro que sabía a lo que se refería su amigo y personalmente se sentía muy molesto de que creyeran que no era romántico con su novio. Tonterías, Mikey era un cursi de primera solo que no frente a sus amigos porque esa faceta suya solo debía conocerla Draken.

Él también se esforzaba por su pareja, no lo demostraba pero realmente le daba miedo perderlo. Draken era un sueño como novio. Era atento, lindo, romántico, era perfecto. Se levantaba temprano para ir a su casa, desayunar con él, peinarlo y luego dejarlo en la escuela. A la hora de la salida pasaba también y lo llevaba de regreso a casa, almorzaban juntos y hacían sus tareas, si no entendía algo entonces el más alto le ayudaba.

—Pues para tu información yo también hago cosas para Kenchin.– la cara presumida que hace le saca una risa a Baji. —¡Hablo enserio!

—¿Ah sí? ¿Cómo qué? No digas alguna mierda como "le di un pedazo de mi pastel" ¡Eso no es hacer algo para él!

Mikey hace un gesto de fastidio moviendo la mano mientras imita las palabras de Baji sustituyendo las vocales por la i. El más alto le da un golpe en el brazo.

—Ugh, yo le escribo cartas a Kenchin y con Emma ayudándome le preparo comida deliciosa, y le pido ayuda a Shinichiro para otros regalos. En su cumpleaños le regale un casco porque me dijo que lo quería pero no tenía suficiente dinero, simplemente le presto atención ¿Okay?

—Oouh, quien diría que El invencible Mikey cayó ante los encantos de un hombre.

—Jodete

Siguen su camino molestandose el uno al otro. Baji lo llama cursi mientras que Mikey lo acusa de ser un cobarde. Se empujan suavemente entre risas para hacer más llevadero el recorrido hasta la cafetería que es el destino del más bajito.

pastel • drakeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora