La paz no es la ausencia de guerra

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┅┅━━━━ ۵ ━━━━┅┅CAPÍTULO II┅┅━━━━ ۵ ━━━━┅┅

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"Las casas no definen como somos. Ya lo habéis visto. Un águila demasiado astuta. Habría que compararlo con un cuervo y no el animal de Ravenclaw."
—Minerva McGonagall.

Observó con cuidado la cuantiosa cantidad de cartas que tenía sobre la mesa. Nunca había tenido cartas personales. Solo firmadas por Rose. Y ni eso porque antes de entrar a Hogwarts se veían casi diariamente.

Se acercó al escritorio, la mayoría de ellas habían sido enviadas por lechuzas hurañas y búhos mal amaestrados que nada más quitar las cartas de sus patas y picos, mordían a quien les liberaba de su carga.

Dos de ellas eran de Scorpius. Su mejor amigo no estaba pasando muy buen verano, decía que las cosas en casa iban mal, pero no le había dicho que iba mal en concreto. Otra era de Thalía invitándole a su cumpleaños al que estaba dispuesto a ir sin ningún problema. Sin embargo, las demás cartas que descansaban sobre la mesa era de compañeros de Slytherin.

Cortas notas escritas con prisa que se quejaban de su joven compañero de casa. Muchos, todos los que le habían escrito, lo culpaban de haber perdido la Copa de las Casas, la cual iban a ganar aquel año y que por su culpa (y la de Scorpius también, pero ninguno de sus compañeros lo culpaba a él) habían perdido. Muchos decían que había humillado a Slytherin.

«Ya era denigrante tener a un Potter en nuestra casa, y ahora encima nos mete en problemas y afecta a sus compañeros

Podía sentir la saliva de Flint en la cara al pronunciar esas palabras. Sinceramente no esperaba que su compañero de habitación conociese la palabra "denigrante". Otros, como Crabbe, escribían una amenaza con más faltas de ortografía que palabras. Merlín Leroy, también le había escrito, pero su lechuza había llevado un paquete con una bomba fétida que le hizo vomitar nada más abrir el sobre. No esperaba que Libra Rowle, aquella muchacha estirada, se rebajase a la posición de sus compañeros, y mucho menos que Prometheus Rosier siguiese el juego.

«No pasa nada Potter, de verdad. A los perros malos se les castiga, sin ningún problema. Espero que seas puntual el uno de septiembre

La hermosa caligrafía de Rosier sí que lo había asustado. Podía sentir su voz calmada pero chula a través de sus finas letras perfectas y delgadas.

«Si ya te odiaba antes Potter, no te toqué por el respeto que le tengo a la familia Malfoy, y sin duda, demasiada clemencia ha tenido Scorpius para pedir que no te toquemos un pelo de la cabeza. ¡Pero maldito niño juro cortarte la lengua cuando pongas un pie en el castillo!»

Pollux Parkinson, y su locura hicieron que sus manos temblasen, sabía que el muchacho sería capaz de hacer lo que ponía en la carta. Recordaba que su primera impresión cuando habló con él fue que estaba tratando con un loco. Yrre Selwyn colmó el vaso rebajándose a su nivel, pero los alumnos de cuarto en adelante no se molestaron en escribirle amenazas. ¿Le escribían por la pérdida de puntos o eso solo era un detonante para mostrar su odio y no tener ninguna barrera ya para hacer que su estadía en su casa fuera horrible? Selwyn le daba más miedo que Parkinson, al rubio lo controlaba Zabini, pero Selwyn le había dado una paliza a Clara Nerja y le había arrancado parte de la oreja.

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⏰ Última actualización: Feb 06, 2022 ⏰

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