ESPECIAL #O1

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—SungHoon, amor, ¿podrías caminar más lento? —se quejó Jay.

—Tienes las piernas mucho más trabajadas que yo, no es tan complicado —respondió ofendido el coreano.

—Pero el que lleva las ocho bolsas llenas de tu ropa soy yo —respondió de vuelta levantando los brazos, dejando ver las nombradas bolsas que, definitivamente, estaban llenas de ropa que SungHoon se había comprado en las tres horas que llevaban en el centro comercial.

—Buen punto —rió el, ahora, peliazul, yendo a donde se encontraba Jay para dejar un pequeño beso en su mejilla y agarrar algunas de las bolsas.

—Dos tiendas más y vamos a comer, ¿sí? —anunció y Jay no podía estar más feliz.

Con las manos entrelazadas empezaron a caminar, viendo las vidrieras de las tiendas restantes. No había más lugares con ropa linda, eran solo zapaterías y jugueterías. Estaban por bajar al primer piso para comer, hasta que el menor divisó una tienda que, según él, no estaba ahí antes.

No se veía bien lo que había en ella, por lo que entraron a averiguar. No era ni más ni menos una tienda de ropa, accesorios y regalos de pareja. SungHoon miraba todo con brillos en los ojos y Jay quería vomitar.

La chica que trabajaba en el local los saludó y preguntó si estaban buscando algo en específico, a lo que ambos respondieron que solo pasaban a ver.

Remeras demasiado tiernas (y vergonzosas y hasta toxicas), peluches gigantes con corazones diciendo "te amo", collares compartibles y demás cosas que al mayor simplemente le parecían horribles. No entendía como le podían gustar a su novio.

Jay dejó a SungHoon, quien veía los anillos que vendían.

—Disculpa, ¿no tienes algo que no sea tan empalagoso? Quizás algo con un pequeño dibujo —se acercó a la vendedora y preguntó casi susurrando.

Si iban a comprar una de esas cosas de pareja al menos no le daría cringe.

La chica asintió sonriendo y desapareció de su vista por unos segundos, volviendo con unas dos remeras distintas.

—Hay siete modelos, pero supongo que buscas lo más simple de todo —comentó desdoblando las prendas sobre el mostrador.

La primera era una remera simple a rayas y con una estampa de rosa. Muy linda a la vista de Jay.

La segunda era blanca y tenía un pequeño corazón negro en la parte superior izquierda.

—Ese mismo modelo está en negro y blanco, rosa y blanco y viceversa. Creo que también había unas en azul.

Jay buscó a SungHoon con la mirada y lo encontró sacando una foto a un peluche en forma de koala.

—¿Pueden ser las de juego rosa? —preguntó Jay sonriendo.

—Claro, lindura. Ya te traigo la otra.

Como la primera vez, la chica volvió en unos segundos, trayendo consigo la remera de la que hablaba. Le cobró las remeras y agradeció su compra.

—Hey, Hoonie —llamó el americano.

El nombrado bajó de su nube y dirigió su vista hacia su novio, quien tenía una bolsa rosa en mano que estaba seguro que no había visto. Al atar cabos, el menor soltó un grito y corrió hacia Jay para abrazarlo.

—¡Eres el mejor! Te amo, te amo, te amo, te amo —dijo rápidamente, saltando en el lugar y repartiendo besos por toda la cara del bajo.

—Si, si, en casa las ves —dejó un beso en la coronilla de SungHoon y lo agarró de la cara para que lo mire—. Escúchame bien, hay dos remeras. Una tuya, una mía. No uses la mía, ¿está bien?

Sunghoon asintió sonriendo y lo abrazó más fuerte. Ambos se despidieron de la trabajadora y se dirigieron al patio de comidas.

. . .

—¡PARK SUNGHOON! ¡VUELVE AQUÍ Y DAME ESA ESTÚPIDA REMERA! —gritó Jay mientras buscaba a su escurridizo novio. Su celular sonó y vio que se trataba de un mensaje de SungHoon.

Hoonie 💕

No >:(

Seongie 💕

Sunghoon, en serio
tú tienes tu remera

Pero no combina con
mis pantalones :(

Ponte otros

Pero ya me maquillé y el blanco está para lavar

¿Y si te doy mi pantalón blanco?

Está bien

Ya salgo u.u

Escuchó la puerta del baño abrirse y cerrarse, dejando ver a un SungHoon triste. Jay fue directo a abrazarlo y hacerle mimos.

—Para la próxima si quieres puedes usarla, pero hoy no, ¿sí? ahora vamos a cambiarnos —Jay le sonrió y dejo un suave beso en los labios del menor.

PRESTADO ─ JAYHOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora