Cerrando el ciclo

El cierre

Puede que esperaba una historia diferente,
la había escrito en mi mente tantas veces que no cabía la idea de que sea de otro modo,
pero así lo fue y necesitaba tiempo para aceptar lo que ya sabía,
no puedo engañarme, 
si desde el inicio sabia que me iba a romper en mil pedazos,
sabia bien que estaba metiéndome,
un lugar donde me iba a ser difícil salir,
aun así, tomé el riesgo y eso,
justo eso,
fue lo que me termino de derrumbar, justo, el golpe final.
Sin entender absolutamente nada,
reuniendo pedazos esparcidos en el cimiento gris,
vi como se alejaba tan silenciosamente que ni siquiera pude detenerlo,
ahora aparece y desaparece,
como si necesitara que recuerde que estuvo,
pero afirmando que se fue.
Y como no hay forma de decirle todo, decidí escribir estas letras,
un poco confusas,
quizás,
pero definitivamente liberadoras. 
Por favor, no vuelvas
no desordenes nuevamente mi desorden
y si no vas a saber como jugar,
no intentes hacerlo. 
Inclusive el horóscopo,
me había advertido previamente,
que esta jugada era en mi contra y que no tenia muchas sentido buscarle vueltas para finalmente perder. 
Y si,
al fin y al cabo,
ya lo sabía,
me lo había advertido desde un comienzo,
no fue su culpa que yo,
después de tanto tiempo,
no hubiese estado lista para cuando pasara.
Si, se iba a alejar sin previo aviso,
se iba a ir,
solo que,
si me detengo a analizar,
puedo captar en mi memoria,
el momento exacto donde empezó a hacerlo,
cuando la distancia era más grande
y ya no por lejanías físicas,
era más por sentir como, emocionalmente se alejaba,
y comenzaba a recoger sus cosas para partir,
me dijo que estaba todo bien,
pero ya sabía desde hacía tiempo que no era así,
que se iba,
que ya la comunicación iba con interferencia,
que nuestros barcos iban en direcciones opuestas,
quizás no era su mejor compañía,
necesitaba más o sobraba demasiado,
espere y aposté todas mis cartas,
esperando que esta sea la última vez que lo daba todo,
que funcionamos tan bien que perdure, en consecuencia, en el tiempo
notando y festejando los cambios y logros del otro,
pero al fin y al cabo,
ya sabia que iba a alejarse,
no hay más reproches,
no hay más angustias,
no puedo reclamar nada de lo que ya estaba advertida
y no quise aceptar cuando empezó a suceder,
cuando sobraban excusas y faltaban ganas,
cuando el desinterés crecía y yo aún,
intentaba con todas mis fuerzas remar en contra del viento,
no deseaba aceptar que eso,
no era amor y que para serlo,
faltaban demasiadas partes que nunca habían existido en su persona,
darlas para apostar por mi.