Tenía dos demonios encima de su frágil existencia,
era obvio que en algún momento el mundo le iba a colapsar en las manos,
tras una vida difícil que se le hacía eterna cada segundo,
era obvio que ella iba a morir,
que no iba a poder con todo el peso que se le cargaba sobre sí,
con todo aquello que la sociedad le dijo que debía hacer,
quizás sí,
hubo mucho más que tiró de un lado,
muy poco hacia el otro y,
cuando se creía que el lado que tiraba por ayudarse a si misma tenia más peso,
de nuevo,
los demonios atacaron y demostraron,
otra vez,
que su peso era mayor y que consumirían cada parte que tuvieran a su alcance,
iba a morir de todos modos,
no importa cuántos quisieran ayudarla,
nunca había logrado vencer aquel demonio que más la atormentaba; su madre.
Y si, tuvo miedo y tambaleo,
pero no hay dudas de que lo intentó,
quizás no tuvo el valor para quedarse,
pero tuvo el necesario para irse y salvarnos en consecuencia,
sin sus miedos haciendo peso,
era más fácil vencer a aquel espectro oscuro que tan mal le hacia
y que la sucumbió a las profundidades,
sí, ella iba a morir de todos modos,
Porque su decisión estaba tomada hacia más tiempo del que uno puede pensar,
lo único que necesitaba era concluir algunos asuntos y marchar en paz,
pero lo cierto es que no había forma posible de evitarlo,
quizás sí, postergarlo,
pero, de todos modos,
iba a morir.
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Cerrando el ciclo
Teen FictionLa luna llena nos invita a cerrar ciclos y animarnos a abrir nuevas oportunidades, por que no aceptar esta invitación?