Al final de la carretera, sí te había caído en gracia cómo habíamos conversado Sofía
Caminando por las montañas, los lagos y los continentales, vives y mueres, te vas y contigo se va toda esperanza, aunque en lagunas oscuras te hundiste aquí estás cariño, tomando mi mano bajando la montaña con una mochila cargada de sueños, con una carpa y el saco de dormir en tu espalda.
Te extrañé tanto, aprieta más mi mano, aceleremos el paso por esta carretera, ¿puedes oír el lago mi amor? ¿escuchas el oleaje suave, suave cómo tu toque gentil?
¿Hasta dónde me llevaras? Avanza conmigo cariño. Derechito bajando por esta colina rodeada de árboles, nos espera un paisaje hermoso y único, no nos quedemos solo aquí en la playa, caminemos más allá de los cerros, allí donde se ven estos molinos, más allá del horizonte y encontremos riachuelos misteriosos, encontremos bosques místicos, spots que nos eleven al cielo. Ten, toma un pito, descansemos en las rocas, admiremos la tierra de hojas y sintamos el olor de la primavera, del otoño, del verano y del invierno.
Que cálida se siente tu mano, en la mía hay un vinito barato, en mi bolsillo unos cigarros corrientes y en la mochila mucha marihuana y hongos. Estoy llorando porque estuve tanto tiempo sin ti, y tú me amaste cuando más lo necesite, ya no tengo que matarte querida, perdóname por haberlo hecho. He escuchado tu susurro, sentémonos en la arena y fumemos.
Me acompañaste a los acantilados de mi alma, estuviste allí mientras te explicaba mis heridas más profundas, siempre conmigo, siempre estando cuando más roto estaba. Eres tú quien siempre ha estado allí dentro de mí, ahora que estoy sano y que estas cordilleras estrelladas son el mayor testigo de nuestro amor.
Riñihue tan hermoso, tan romántico, vamos al lago, déjame salpicarte con agua, lánzame la pelota y juguemos vóley en el lago. Nuestras carpas nos esperan, hagamos estos fideos estilo mochilebrios, sé que sientes los fantasmas, pero ya no pueden hacerme nada, ahora son recuerdos amados y preciados sin manchas, todo está limpio mi amor. Gracias por esperarme, gracias por quedarte, gracias por no irte y dejar de mirar este cielo estrellado. Me gusta tu pelo castaño, me gusta cómo me tratas, me gusta cómo me haces sentir, estar sentados aquí en la arena es el mejor regalo del mundo.
Y aunque tengas un poco de todas, eres única querida. Ben y Sofía, escrito en la arena, eternamente, hasta el final de los tiempos y el comienzo de otras galaxias que colisionarán en otro Ben y volverá a haber una Sofía. ¿Será lo mismo para ti? ¿Habrá algún Ben que te haya salvado a ti Sofía?
¿Habrá algún Ben ido a tus galaxias y universos? ¿A tus colisiones? ¿A los barrancos de tu alma? ¿No habré ido yo a combatir a tus amores y demonios?
¿Estamos destinados querida?
Que esta intensidad nunca se vaya de nosotros, en el final de los tiempos siempre nos reencontraremos cariño. Podemos venir libremente a Riñihue cada vez que queramos, cada vez que escuchemos De Saloon o Bloque Depresivo. Este es nuestro séptimo cielo, este es el final de la ruta.
Te amo, Sofía.
ESTÁS LEYENDO
Epistolares
RomanceEpistolares son cinco pensamientos venidos desde galaxias y recuerdos lejanos.