Twistober. [Hiatus]

3-Poción.

Un tono oscuro se mezcla con uno mas claro; fundiéndose completamente.; convirtiéndose pronto en uno solo. Pequeños destellos aparecen, envolviendo la habitación con un vapor tan dulce que solo los ingenuos negarían de que aquello se trataba nada mas ni nada menos que de veneno. 
La ambientación es simplemente perfecta, tomando las horas mas solitarias de la noche para poder llevar a cabo su cometido. Sin dudas, seria algo que iría en contra de si mismo, pero que por el simple placer de intentarlo, solo deja que sea realizado. 
El libro de hechizos se encuentra cerca del caldero, abierto sobre cierta pagina, mientras los dedos del joven protagonista de esa noche, acarician suavemente cada una de las palabras marcadas sobre el texto. Una sonrisa se muestra sobre los labios, sintiéndose afortunado por ser estudiante de esa prestigiosa escuela. Al menos, Night Raven College contaba con los productos necesarios para poder realizar sin problemas cualquier tipo de experimento o hechizo.

—Solo agregamos un poco de esto...y ya esta.

Menciona el hombre, generando finalmente un pequeño estallido en la caldera; la cual rápidamente comenzaba a burbujear desbordantemente, cayendo al suelo parte de aquel liquido hirviendo que había sido finalizado. Se veía un poco desastroso, pero seria algo de lo que se encargaría de limpiar mas tarde.

Las manos del muchacho se extienden colocando con cuidado parte del liquido recién preparado, dentro de un pequeño frasco de cristal, cuya punta cierra una vez el proceso es terminado. El mismo es elevado por unos centímetros sobre él, distinguiendo aquel fuerte y brillante tono magenta que lo ha caracterizado.

—Es hermoso. Tal y como lo esperaba.

Suena risueño ante lo dicho, tomando parte del tiempo restante para acomodar cada cosa en su lugar y dejarlo exactamente a como lucia antes de ser utilizado. Por suerte, al ser el líder de Pomefiore tenia un acceso sin restricciones hacia el sótano del dormitorio, el cual podría utilizar sabiamente, siempre y cuando sus fines se basaran únicamente en los dictados por la escuela.

Lo ultimo que se escucha de esa noche es la puerta de madera rechinante cerrándose. Volviendo el hombre hacia su propia habitación.  

—

Las aves cantan con alegría, mientras el sol asomado a primera hora, ilumina los verdes campos de la academia. Todos los estudiantes saben que ya es hora de despertar y de comenzar con las clases matutinas, sin importar lo duras o molestas que solían ser a veces.
No fue excepción para Vil, quien y como de costumbre cumplía perfectamente con su propia agenda personal, teniendo el tiempo suficiente tanto para maquillarse, y prepararse para volver a ser nuevamente el mas hermoso de esa escuela. No fue antes de salir del cuarto que tomo ese frasco guardado la noche previa; solo para hacer de el mismo un bello collar magenta que decoraría su cuello el día de hoy.

Sus tacones resuenan fuertemente por los pasillos del dormitorio, mientras vigila que cada uno de los estudiantes cumpla con los horarios preparados por el bien de su propia belleza. Una vez que Vil estaba despierto; todo Pomefiore debía estarlo de igual forma.

No pasa mucho tiempo para que el joven modelo decida ir a clases. Como siempre y durante su recorrido había sido adulado por el resto de estudiantes que lo admiraban, inclusive por aquellos que solo disfrutaban-a un nivel no tan alto como pasaba con el cazador- de su propia belleza. Era un buen día, al menos hasta ahora.

La clase de ese día era de un ámbito compartido. Estudiantes pertenecientes a otras clases trabajarían en conjunto con algo relacionado a la historia mágica. En esta ocasión serian los estudiantes de tercero C, junto a los de tercero B. Por supuesto Vil no dudaba de la competencia de los demás, pero esperaba que no sean lo suficientemente problemáticos como para perjudicar su buena racha. Él muchacho espera consiguientemente en silencio por aquel que tomaría asiento a su lado, siendo una gran sorpresa para él percatarse de quien se trataba.