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«En verdad... Esto es glorioso»
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Las personas que vivían en los pueblos más cercanos a la secta principal del mundo de la cultivacion, durante estos últimos días pudieron notar que la atmósfera ahí era...un poco peculiar.
Los jóvenes y las doncellas que formaban parte de Cang Qiong, se encontraban ocupados, eso no era nada nuevo para los aldeanos, la cosa es que este era un trabajo diferente.
En primer lugar, las túnicas que ellos portaban estaban algo cambiadas. Mantenían los respectivos colores de las Cumbres en las que eran participes, solo que ahora tenían un tipo de chaleco color rojo y en las puntas una parte blanca peludita y suave. Accesorios de plata para el cabello y un tipo de sombrero rojizo con bordes blancos que parecían ser muy cómodos.
Lo segundo era qué desde el día anterior, grupos de jóvenes y doncellas habían pasado por los diferentes lados de los pueblos más cercanos y lo que se encontraban más a fuera, algunos discípulos de Qian Cao cargaban con cajas de medicina cacera, repartiendo a los ancianos que no podían pagar algunos medicamentos; los de Qing Jing que se especializaban en la literatura y la música, dieron pequeñas horas de juego con los niños ya sean de familias o huérfanos, les contaban historias adecuadas a su edad y los qué mayor experiencia tenían tocaban una qué otra canción para los habitantes, para al menos alegrarse el rato.
Los de la Cumbre Bai Zhan fueron los que más trabajaron físicamente, ellos no eran buenos ni con las como la música, medicina, costureria, etc. Ellos principalmente se caracterizaban por su fuerza por lo que Liu Qingge sacó provecho de esto y les mandó a ayudar a los albañiles o a las personas que necesitaban ayuda con el trabajo pesado.
Y así sucesivamente.
Otra cosa que podían agregar era que el Palacio HuanHua estaba haciendo algo parecido, casi todos los discípulos andaban de un lado a otro haciendo recados y preparando varias cosas.
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ᴜɴᴀ ɴᴀᴠɪᴅᴀᴅ ᴘᴀʀᴀ ǫɪɴɢʜᴜᴀ
أدب الهواةShang QingHua, que disfrutaba por fin unas pequeñas vacaciones, se dio cuenta que pronto se acercaba la Navidad. Se puso a recordar que en su vida pasada nunca tuvo la oportunidad de celebrarla con un ser querido. Por lo cual, le dijo a su hermano...