Capítulo 2

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Mientras seguía escudriñando los cambios en las instalaciones interiores de la casa en busca de más golpes, él ya había entrado en el baño. Debido al radio de tres metros de movimiento, no había tenido que ser tan mezquino como para asomarme a la ducha con el pretexto de que me obligaba a atar con él, pero aun así, podía ver esa figura alta y perfecta en la poca luz que se filtraba por el baño a través de la puerta de cristal esmerilado que había elegido con siniestra intención.

Era muy desalentador verlo ahora y tener que desearlo. Había pensado que podría salirse con la suya si moría, pero en realidad había llegado al punto de no saber a dónde volver, y mi corazón seguía con él incluso después de haber muerto.

Pero era un alivio estar muerto, así ya no podría pedirle nada, ya no le obligaría a condescender con mis humildes deseos cada día.

Tal es el lamentable beneficio que obtengo de la muerte.

El alma parecía no tener necesidad de dormir, y de todos modos me limité a observarlo durante casi toda la noche sin el menor cansancio. Así que aproveché y lo miré con avidez después de que se durmiera, como para compensar todos los años que no había podido ver lo suficiente.

Ahora no puedo tocarlo, así que sólo puedo mirar, pero me siento satisfecho.

Estoy tan enfermo que no hay cura.

Han pasado diez años, debería estar satisfecho.

Hace diez años, recuerdo los días inocentes en los que jugábamos juntos en el campo verde, nos reíamos juntos, chocábamos los cinco y jurábamos jugar juntos después de la Copa Juvenil y jugar al fútbol juntos el resto de nuestras vidas.

Todo el mundo sabía que Luo Yuchen, el estudiante más popular de la escuela en ese momento, era famoso por ser el mejor delantero y Xiao Heng el mejor portero.

Todavía puedo recordarlo con su camiseta, sonriendo contra el sol poniente, su joven rostro irradiando una luz gloriosa.

Dijo: "Estoy muy aliviado de tener a Xiao Heng detrás".

Por esta frase, en un lugar que él no conocía, pasé en secreto cuánto tiempo, cuánto esfuerzo, cuántas lesiones, llueva o haga sol, sólo para poder estar de pie en la parte de atrás y ver su espalda en el sol corriendo hacia el lado opuesto, por su brillante sonrisa y gran abrazo después de la victoria.

En aquella época, me trataba como a su mejor amigo, y yo me metía en mi caparazón para disfrutar de su calor con desenfreno, derrochando mi juventud a manos llenas y sin remordimientos.

Nada había pasado entonces, nada había cambiado aún, eran los verdaderos días de juventud de un adolescente que no conocía la pena.

Esos días siempre serán un tesoro en mi memoria.

Luego, pasaron muchas cosas, tantas, que nos distanciamos más.

Sacudí la cabeza. Ahora no es el momento para mí para ser sentimental. De todos modos, siempre el yin y el yang, está lejos al final. Como ser presionado en la prisión durante años donde los delincuentes esperan con el miedo y la inquietud y finalmente consiguen una sentencia de fusilamiento inmediato. Aunque no están convencidos con su sentencia, finalmente ya no tienen que seguir estando tristes y tratan en vano de recuperarse.

A partir de ahora, tú sigues tu camino y yo el mío.

Me he dado cuenta de que tengo un alto nivel de inteligencia emocional y que todavía puedo bromear y divertirme en momentos como éste.

No sé cuando ya había amanecido. El sonido estridente del despertador me sobresaltó y me sentí muy incómodo. Nunca ponía el despertador cuando estábamos juntos, me gustaba despertarle yo mismo.

Insistí en despertarle yo mismo porque no me gustaba el Luo Yuchen aturdido cuando me despertaba, porque sólo cuando estaba aturdido me miraba con menos indiferencia, y no se enfadaba fácilmente hiciera lo que hiciera.

Así que puedo complacerme un poco. Colar un poco de acción y actuar como si fuéramos una pareja muy cariñosa y feliz.

Hoy se ha levantado del sofá, se ha lavado, se ha cambiado de ropa y ha salido.

No había desayunado.

Tiene mal el estómago desde que era adolescente. Solía calentarle leche todas las mañanas con alimentos nutritivos, y aunque se impacientaba cada vez, comía un poco si se le engatusaba, pero ahora... sólo puedo mirar y no hacer nada.

Arrastrado al interior del coche por fuerzas invisibles, mirando su rostro inexpresivo, comencé a reírme seriamente de mí mismo. Tengo una mentalidad demasiado amplia como para preocuparme por él ahora que estoy muerto, y si come o no come y se preocupa por su propio cuerpo es ahora completamente irrelevante para mí.

A él no le importaba todo lo que había hecho antes de morir, y ahora por fin me sentía un poco tacaño incluso para mí mismo.

Así que dejé de mirarle y giré la cabeza hacia la ventana, sólo para ver el lado de su cara reflejado en el cristal oscuro, sin mi sombra.

Qué demonios.

Podía ver mis propios brazos y piernas, pero no en todos los objetos con efectos reflectantes.

No podía tocar nada en absoluto, ni de principio a fin.

Podía emitir un sonido, podía escuchar mi propia voz, pero nadie más podía hacerlo.

Nadie sabía que yo existía, simplemente fui abandonado por el mundo.

Nadie se preocupa por mí aunque esté deprimido y amargado. Los ángeles no vendrán. Así que me conformaré por ahora.

Cuando llegó al estudio, le seguí fuera del coche con una sensación de autodesprecio.

No pude evitar sentir un poco de pánico cuando entré en el edificio. No es que no haya estado aquí antes, he estado aquí casi todos los días. Todo el edificio y toda la empresa solían ser míos, y he estado en el estudio unas cuantas veces para verlo a escondidas y en secreto. La razón por la que estoy tan nervioso a estas alturas es probablemente porque antes podía quedarme lejos y esconderme en un rincón, pero hoy puedo estar muy cerca y admirar el impresionante estilo de la gran estrella desde la distancia cero.

Luo Yuchen es guapo por naturaleza, con un cuerpo perfecto y una piel delicada que no se puede maquillar y vestir, pero aun así, había que pisar y pintar con una gruesa capa, dar vueltas y ponerle un traje a medida. Cuando todo estuvo listo, mi sexy dios del cielo finalmente brilló y deslumbró.

Vi cómo el personal que estaba a mi lado se ponía serio, y ni siquiera se dio cuenta de que se le escapaba algo de las manos.

Me había escondido en un rincón oscuro muchas veces y observaba la escena con una mezcla de sentimientos dulces y ligeramente agrios de tormento.

Dulce, porque esta persona tan esperada es mi hombre; ligeramente agrio, porque demasiada gente lo anhelaba, lo adoraba, y sus ojos vidriosos y fríos no reflejaban a ninguno de los presentes.

Rara vez sonríe, y los carteles de sus fotos de moda unipersonales e incluso sus libros de fotos tienen la cara fría, pero a cuánta gente le encanta esta capa de frialdad.

Sólo había una excepción para él, y esa excepción era Xia Mingxiu. El lindo chico del nuevo marco de fotos después de que la persona vieja, fuera reemplazada.

Sólo cuando se fotografiaba con Xia Mingxiu mostraba el más mínimo atisbo de ternura. Supongo que cuando están juntos a solas, incluso podría sonreír.

Es como si nunca lo hubiera visto sonreír, pero no es así. Antes me sonreía despreocupadamente todo el tiempo. Es mi culpa que se haya convertido en lo que es hoy.

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