Capítulo 30

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Se tomó su tiempo y buscó durante mucho tiempo en la sección de pendientes.

Las empleadas eran unas cuantas chicas jóvenes. Luo Yuchen era tan guapo y llamativo, que era imposible que no se dieran cuenta, ya llevaban un tiempo susurrando con la cara roja.

Finalmente, una chica atrevida se acercó y preguntó: "Disculpe, usted es el señor Luo Yuchen, ¿qué estilo de pendientes quiere ver? ¿Quieres ponértelas tú o regalárselas a una persona?".

Algunos otros vieron esto y también se reunieron alrededor, sin atreverse a hablar, pero todos miraron con entusiasmo a Luo Yuchen.

Esta vez fueron las chicas las que lo consiguieron, y Luo Yuchen, que siempre había sido muy frío y nunca había sonreído ni practicado el 'no hablar con extraños', sonrió suave y ligeramente.

Lanzó una mirada distante y se dijo a sí mismo, como si estuviera lleno de recuerdos: "Los pendientes que solía llevar eran de LU DE VICI".

"Lo sé, lo sé", chirriaron las niñas, "lo he visto en revistas y he preguntado a mis mayores por él, y efectivamente fue diseñado por el Maestro LU".

"Era de una persona muy importante", explicó Luo Yuchen con una sonrisa ligeramente avergonzada, "lo perdí y no me atreví a decírselo a la persona. Así que tuve que venir a echar un vistazo a hurtadillas para ver si hay alguno similar. Tuve que dejar que me vieran llevarlo en la televisión para hacerlo..."

"Ah~ ¿es una novia?" Las niñas soltaron con emoción y un suspiro de alivio.

 "Es una persona muy importante para mí". Luo Yuchen sonrió algo avergonzado, pero seductor, y miró a las niñas perdidas en sus pensamientos durante un rato.

"Pero... esos pendientes no están a la venta", dijo una niña pensativa, "Ya lo he preguntado antes. Es un diseño especial hecho por el Maestro Lu y no hay otro en el mundo. "

La expresión de Luo Yuchen se tornó inmediatamente decepcionado, y todos le miraron con simpatía.

"En realidad, puedes ir a pedirle al propio Maestro LU que lo intente...", sugirió una joven.

"Gracias, eso no será necesario..." dijo Luo Yuchen con una sonrisa reticente, "Trataré de encontrarlo..."

Luego se marchó con la cabeza gacha en señal de frustración.

La calle estaba llena de luces, próspera y hermosa, y el bullicio de la noche estaba a punto de comenzar. Miré al actual Luo Yuchen, pero todo lo que pude sentir parecía frío.

Como el pendiente, frío y hundido en el fondo del lago.

Lo que se ha perdido no se puede recuperar. Aunque la falsa sea exactamente igual que la real, nunca será la misma.

Entre nosotros, ya estábamos destinados a ser irrecuperables. Era inútil, y aunque todavía culpaba al cielo y a la tierra, lamentando mi ignorancia y mi imprudencia, ya me había resignado a mi destino.

Arrancó el coche, pero la dirección que tomó no fue la de su casa, sino la de la oficina.

Era tan tarde, ¿qué sentido tenía ir a la oficina?

Miré el rostro de Luo Yuchen bajo la noche, parecía tranquilo y firme, calmado e inusual, pero había una vaga tendencia a que lloviera, haciéndome sentir miedo sin razón.

No querrá...

No, no lo hará.

Aunque estos meses Luo Yuchen ha hecho un montón de cosas más allá de mi imaginación, aún no debe estar loco hasta ese punto.

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