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Camila Parker.

No puedo más, son tantas las sensaciones que Joel provoca en mi que creo que voy a explotar, tengo que contarle a alguien pero tengo miedo.

Llevo horas deambulando por toda la ciudad, no llevo un rumbo fijo, ando desconcertada y el sonido de un celular me devuelve a la realidad. Era mi móvil y Alli era quien llamaba, ella no es tonta y Joel me mira tan intensamente que no hay que ir a la escuela para notar que me desea tanto que no se puede contener.

— Hola Alli ¿pasa algo?

— Si Cami pasa mucho, necesito verte ahora.

— Ok estoy...— miro a todos lados ¿Dónde estoy joder?— Bueno nos vemos en el café de siempre.

— Está bien estoy cerca, nos vemos.

Cuelgo la llamada y busco un taxi. Había caminado tanto que casi me salgo de la ciudad.

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— Y bien Alli ¿qué fue lo que sucedió?— estaba completamente nerviosa, seguro sospecha algo.

— Pasa Cami, que me enteré que Joel y tu tienen algo.

Oh Dios, que hago, no se que decirle, su voz angelical me confunde porque me hace ver que todo esta bien.

— Allison estás loca ¿como crees?— mi garganta travada y con mi notable nerviosismo numerosos tartamudeos salían de mi.

— Camila no me mientas, ya lo sé todo, sabes que además de tu cuñada, soy tu amiga, puedes confiar plenamente en mi.

Será buena idea confiar en ella.

No sé que decir yo no confío en nadie.

Quizás me equivoco y siempre hay alguien en quién se puede confiar plenamente.

Pero no estoy muy segura de ello.

Mejor yo sigo con mi desconfianza, y sin confiar ni en mi sombra.

Creo que mejor me callo.

— Lo sé Alli— no es que no me fíe de ella es que este tema es tan delicado que no sé ni que hacer— pero te digo la verdad.

— Está bien, acompáñame al baño para después irnos.

Seguí a Allison al sanitario y sin tiempo a nada, lo que me hizo no lo esperaba. Levantó mi vestido quedando mi intimidad visible ante ella.

—¿Y tus bragas Cami?— pregunta con su mano aún en mi vestido.

— Emm... yo...— mis nervios me ganaban— Hoy hacía mucho calor así que decidí no usarlas.

— Decidiste no usarlas verdad, pues eso no fue lo que me dijo Joel cuando encontré unas bragas en su sofá.

¿Por qué Joel me hace esto? Mira en la situación que estoy por su culpa.

— Ok cuñada, tu ganas, sí, estuve con Joel, mantenemos una relación en secreto porque no sé cómo reaccione Arthur.

Le solté todo sin que me quedara nada por dentro, ya este secreto no daba más, ahora sólo queda seguir adelante y que se acabe el mundo.

—¿Cómo crees que va reaccionar Cami? Tú eres su hermana y Joel es su amigo, el mejor, y es un descaro de su parte con la confianza que se le ha dado que haga esto.

Mis pies comenzaron a temblar y las gotas de sudor rodeaban mi rostro.

— Alli yo...— yo qué, no sé ni que voy a decir— no le digas a nadie por favor.

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